0,6% se contrajo la economía entre enero y marzo.
La economía de Estados Unidos creció más de lo esperado durante el segundo trimestre del año. De acuerdo con la última revisión de la Oficina de Análisis Económico, el Producto Interno Bruto del citado (PIB) país se expandió 3,8% en abril-junio frente a igual lapso de 2024, más alto que el 3,3% de su segunda estimación y que lo previsto por los analistas encuestados por Reuters.
Según se explicó, el alza se debió principalmente a una disminución de las importaciones y un aumento del consumo, que se compensaron parcialmente con disminuciones de la inversión y las exportaciones.
De esta forma, la producción bruta real aumentó 1,2% durante el período de tres meses, reflejando un avance del 0,6% para las industrias privadas productoras de bienes y del 1,7% para las industrias privadas productoras de servicios, que fueron parcialmente compensados por una disminución del 0,7% para el Gobierno.
En tanto, el índice de precios de las compras internas brutas subió 2% en el segundo trimestre, lo que supone una revisión al alza de 0,2 pp. con respecto a la estimación anterior.
El índice de precios del gasto de consumo personal se ajustó 0,1 pp. y alcanzó una expansión de 2,1%.
Para Capital Economics, la actividad del segundo trimestre “es solo una desaceleración insignificante con respecto a la tasa de crecimiento promedio del 2,9% en 2024 y respalda nuestra opinión de que el contexto económico no justifica los profundos recortes de tipos que los mercados han estado descontando”.
Además, señalaron que el tercer trimestre se acercaría a este ritmo, ya que si bien el crecimiento de la inversión en equipos empresariales pudo haber sido algo menor de lo esperado, el comercio exterior neto tuvo una mayor contribución positiva.
Revisión del primer trimestre
En el informe también se revisó el crecimiento del primer trimestre. Esto implicó un ajuste a la baja de 0,1 pp. la actividad en enero y marzo de este año, dejando al PIB real con una contracción anual del 0,6%.
Esto sería el reflejo de revisiones a la baja de la inversión, el gasto público y las exportaciones, que fueron contrarrestadas en parte con una revisión al alza del gasto de consumo. Lo mismo ocurrió con las importaciones.
Las ventas finales reales a compradores nacionales privados aumentaron 1,9% en el primer trimestre y el valor añadido real de las industrias privadas productoras de bienes disminuyó 5,9%, lo que equivale a una baja de 3,1 pp.