El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, reafirmó las señales de que el banco central de EEUU se encamina a aplicar otro recorte de un cuarto de punto porcentual en la tasa de interés a fines de este mes, incluso en momentos en que el cierre parcial del gobierno limita la información disponible sobre la economía.
En un discurso este martes ante la Asociación Nacional de Economía Empresarial (NABE, sigla en inglés), Powell afirmó que las perspectivas económicas se mantienen sin grandes cambios desde la reunión de septiembre, cuando la Fed redujo las tasas y proyectó otros dos recortes antes de fin de año.
“Un recorte en octubre está asegurado”, dijo Julia Coronado, fundadora de la firma de análisis MacroPolicy Perspectives y execonomista de la Fed. “Nada ha cambiado la percepción de que aún existen riesgos a la baja en el mercado laboral”.
Powell aludió varias veces al bajo ritmo de contratación y advirtió que podría debilitarse más.
“Estamos en un punto donde una nueva caída en las vacantes podría reflejarse en un alza del desempleo”, señaló durante una sesión de preguntas tras su intervención. “Hemos tenido un período notable de mejora, pero creo que estamos llegando al momento en que la tasa de desempleo empezará a subir”.
Las expectativas de un recorte en octubre apenas variaron tras sus declaraciones. Los inversionistas asignan una probabilidad cercana a 100% a una reducción, según los contratos de futuros de fondos federales.
El recorte de septiembre fue el primero desde diciembre y siguió a una fuerte desaceleración del empleo durante el verano boreal. Aun así, la tasa de desempleo se ha mantenido relativamente baja, con un leve aumento a 4,3% en agosto. El Departamento del Trabajo pospuso la publicación del informe de nóminas de septiembre debido al cierre del gobierno, pero llamó de regreso a su personal para preparar los datos del índice de precios al consumidor que se divulgarán a fines de mes.
“En este momento, los riesgos para la parte del mandato relacionada con el empleo están aumentando”, dijo Yelena Shulyatyeva, economista sénior de EEUU en The Conference Board, al margen del encuentro de la NABE. “Eso es lo que va a impulsar la decisión en el corto plazo”.
La Fed volverá a reunirse los días 28 y 29 de octubre. El mes pasado, la proyección mediana de sus 19 autoridades apuntaba a dos recortes adicionales este año, aunque nueve de ellas consideraban que uno —o incluso ninguno— sería apropiado.
Recorte del balance
Powell indicó además que el banco central podría detener la reducción de su balance general en los próximos meses.
“Nuestro plan, expresado desde hace tiempo, es detener la reducción del balance cuando las reservas estén algo por encima del nivel que consideramos coherente con condiciones de amplia liquidez”, dijo Powell durante el encuentro de la NABE en Filadelfia.
“Podríamos acercarnos a ese punto en los próximos meses, y estamos monitoreando de cerca una amplia gama de indicadores para orientar esta decisión”, añadió.
Los funcionarios de la Fed han estado reduciendo el balance del banco central desde 2022 —un proceso conocido como endurecimiento cuantitativo—, revirtiendo billones de dólares en compras de activos destinadas a estimular la economía tras la pandemia. Previamente este año, la Fed redujo el ritmo al disminuir el monto de bonos que deja vencer cada mes.
A medida que bajan las reservas bancarias, se han prolongado las presiones de financiamiento en los mercados monetarios de Estados Unidos, lo que sugiere que el banco central podría estar cerca de terminar su ajuste.
Este martes, Powell reconoció que ha habido “algunos signos” de un endurecimiento gradual. “Los planes del comité describen un enfoque deliberadamente cauteloso para evitar el tipo de tensiones en el mercado monetario que se experimentaron en septiembre de 2019”, dijo, en referencia a un período de volatilidad conocido como “taper tantrum”.
Los funcionarios de la Fed parecen divididos sobre qué tan bajo podrían llevar las reservas bancarias sin provocar volatilidad. La vicepresidenta de Supervisión, Michelle Bowman, dijo a fines de septiembre que la Fed debería buscar el balance más pequeño posible, con reservas en un nivel más cercano a la escasez que a la abundancia. El gobernador Christopher Waller ha señalado que un nivel óptimo de reservas rondaría los US$ 2,7 billones (millones de millones).