China realizará compras “sustanciales” de soja estadounidense, dijo el domingo el secretario del Tesoro, Scott Bessent, después de conversaciones con sus homólogos chinos, en una señal de que las relaciones se están descongelando antes de una posible reunión de líderes.
Los comentarios de Bessent en el programa Face the Nation de CBS se producen tras dos días de reuniones con el viceprimer ministro chino, He Lifeng, y otros funcionarios en Kuala Lumpur, Malasia. Se alcanzó un consenso inicial sobre diversos temas bilaterales, incluida la agricultura, según un comunicado del Ministerio de Comercio chino.
La medida pone de relieve los esfuerzos de ambas partes por estabilizar las relaciones tras meses de tensiones intermitentes e intercambio de retórica dura.
De ser confirmada por Beijing, la promesa de aumentar las compras de suministros estadounidenses supondría un importante alivio para los agricultores estadounidenses, que atraviesan dificultades financieras tras la retirada de China, su principal comprador, esta temporada. El gobierno chino ha utilizado las importaciones de soja como una importante moneda de cambio durante su disputa comercial con Washington, lo que ha fortalecido su influencia en la última ronda de negociaciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho repetidamente antes de la reunión planeada con el líder chino, Xi Jinping, que presionaría a Beijing para que reanude las compras de soja estadounidense.
Es posible que la renovada compra china no ofrezca mucho apoyo inmediato a los productores estadounidenses, ya que las trituradoras en China ya han asegurado amplios suministros de soja que pueden cubrir su demanda durante este año y parte del próximo, lo que reduce la ventana para nuevas ventas en Estados Unidos.
Aun así, el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, dijo que “China en realidad no ha cubierto todas sus necesidades de soja para diciembre y enero, por lo que realmente todavía necesitan producto estadounidense”.
"Esperamos que China tenga que reanudar esas compras si quiere tener un buen acuerdo con Estados Unidos", dijo en una entrevista con Fox News Sunday.
Cualquier aumento en las importaciones desde Estados Unidos podría pesar sobre los precios internos de la harina de soja en China, profundizando las pérdidas para los procesadores que ya lidian con márgenes estrechos.
A largo plazo, se espera que Beijing mantenga su estrategia de diversificación: profundizando lazos con proveedores amigos como Brasil y expandiendo la producción nacional. Las recientes tensiones comerciales han demostrado que China puede prácticamente evitar la soja estadounidense si es necesario, y es probable que se asegure de no volver a depender de su principal rival geopolítico para un cultivo tan vital para su seguridad alimentaria y estabilidad económica.