Las conversaciones entre Chile y Estados Unidos por el arancel general de 10% decretado por el Gobierno de Donald Trump continuarán la próxima semana en formato virtual, luego de tres jornadas presenciales en Washington entre la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) y el Departamento de Comercio estadounidense (USTR, por su sigla en inglés).
Ambas entidades concluyeron este jueves la segunda ronda de conversaciones técnicas en el marco del Comité de Administración del Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente entre ambos países.
Desde la oficina liderada Claudia Sanhueza explicaron que “los equipos técnicos de ambos países han abordado los temas incluidos en la hoja de ruta conjunta, como barreras arancelarias y no arancelarias, seguridad económica, comercio digital y consideraciones comerciales”.
Está previsto, entonces, que la próxima semana se afinen los detalles de las conversaciones sostenidas hasta ahora.
La representación chilena dijo valorar “el espacio y disposición al diálogo” por parte de los representantes de la Casa Blanca, y recordó que “el contenido de estas conversaciones es reservado, según lo establecido en el acuerdo de confidencialidad”.
El éxito de Sheinbaum
Otro de los países que ha avanzado en su relación comercial con EEUU es México. Este jueves, la Presidenta Claudia Sheinbaum, logró nuevamente que su par estadounidense le concediera una prórroga para la entrada en vigencia de nuevos y más altos aranceles a sus productos.
La pausa -por 90 días- evita un gravamen del 30% sobre la mayoría de los bienes mexicanos no automotrices y no metálicos que están dentro del tratado que comparten los dos países y Canadá, mejor conocido como Usmca (por su sigla en inglés) o T-MEC.
“Evitamos el aumento de aranceles anunciado para mañana (1 de agosto)”, escribió Sheinbaum en X, donde añadió que la conversación con el republicano fue “muy buena”.
Por su parte, el titular de la Casa Blanca detalló que continuarán imponiendo un arancel del 50% al acero, aluminio y cobre que vienen de su vecino del sur. También se considera un 25% a los automóviles y a los bienes que no cumplan con el T-MEC, sujetos a aranceles relacionados con la crisis del fentanilo.
Aproximadamente el 85% de los envíos mexicanos están bajo las reglas de origen delineadas en el tratado tripartito.
Trump agregó que México accedió a “eliminar inmediatamente sus barreras comerciales no arancelarias, que eran numerosas”, sin detallar a qué se refería exactamente.
“Hablaremos con México durante los próximos 90 días con el objetivo de firmar un acuerdo comercial dentro de ese plazo, o incluso más”, precisó el republicano.
El anuncio llevó al peso mexicano a cerrar estable ante el dólar.
La crisis con Brasil
El escenario es completamente diferente para Brasil, el país que hasta ahora ha resultado más golpeado por las medidas de Trump.
El miércoles, la Casa Blanca confirmó el arancel del 50% para los productos que le compran a la nación sudamericana, entre las que se incluyen las carnes, el café, los textiles y los minerales. Solo quedaron exentos, por el momento, sectores como las aeronaves, la energía y el jugo de naranja.
El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva estima que el 35,9% de sus exportaciones a EEUU, por valor, se verán impactadas.
Por esa razón, el vicepresidente Geraldo Alckim adelantó que mantendrán los esfuerzos -hasta ahora sin éxito- de negociar con el país del norte. “El Presidente Lula está abierto al diálogo. Si fuese por él, la conversación se hubiese realizado ayer”, comentó la autoridad.
Aseguró que el mandatario está dispuesto a participar personalmente en las conversaciones, siempre que exista disposición de EEUU.
En esa línea, agregó que ve margen de avance para obtener nuevas exenciones o reducciones arancelarias, como ha ocurrido con otras economías de la región y del mundo.
Mientras, en el país del sur hay preocupación. Firmas de la industria minorista y de consumo han estado trabajando para intentar mitigar el impacto de las medidas, al tiempo en que se han comenzado a anunciar despidos en sectores como la pesca y el real estate.