La actividad manufacturera en Estados Unidos se aceleró a su mayor ritmo en dos años, impulsada por un salto en los nuevos pedidos y en la producción que indican que las compañías están más optimistas sobre la perspectiva de la economía.
El índice de fábricas del Instituto para la Gestión del Abastecimiento (ISM, su sigla en inglés) trepó a 55,4 puntos en julio desde 50,9 puntos un mes antes, su mayor nivel desde junio de 2011.
Las nuevas órdenes se elevaron desde 51,9 puntos a 58,3 puntos y el subíndice de empleo trepó desde 48,7 puntos a 54,4 puntos.
“Con el mercado esperando un alza decente en las planillas mañana (hoy) de cerca de 200 mil –las cifras de empleo de ISM ayudan a apoyar esos pronósticos– el argumento para que la Reserva Federal comience a reducir la compra de activos en septiembre parece más fuerte”, afirmó a Financial Times James Knightley, economista de ING.
Michael Feroli, economista jefe para EEUU de JPMorgan, aseguró a Bloomberg que este informe sería una señal de que el pronóstico del banco central de una aceleración de la actividad en el segundo semestre podría estar afirmándose.
El Departamento del Trabajo informó ayer que las solicitudes de seguros de desempleo disminuyeron en 19 mil hasta 326 mil la semana pasada, el menor nivel desde enero de 2008.