El Departamento de Estado de Estados Unidos se mostró hoy "muy preocupado" por la situación en Egipto y pidió a todas las partes, tanto las Fuerzas Armadas como el Gobierno de Mohamed Mursi, que "escuchen las voces del pueblo egipcio" y opten por una solución pacífica.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo que son conscientes de que "la situación es muy tensa" ante el posible golpe de Estado militar contra el presidente Mursi y pidió que las partes "alcancen una solución pacífica".
Psaki criticó el discurso del presidente Mursi esta noche por la falta de "pasos específicos" para responder a las demandas que han motivado las protestas en Egipto y dijo que "las acciones hablan más claro que la palabras".
Cabe señalar que los militares egipcios habían amenazado con intervenir para deponer al mandatario si éste en 48 horas no integraba a las fuerzas opositoras en su Gobierno.
Mientras, en las calles de El Cairo continuan las violentas movilizaciones, las que han dejado como saldo hasta ahora 23 muertos y una centena de heridos.