Internacional
El “colchón” fiscal de España se evaporó antes de lo esperado
Se calcula que España necesitará 50.000 millones de euros adicionales. RBS espera que pida rescate “en cuestión de días”.
Por: | Publicado: Jueves 26 de julio de 2012 a las 05:00 hrs.
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Las malas noticias para España no terminan. Las autoridades habían presumido en los últimos meses que el Tesoro no tendría dificultades en el segundo semestre tras colocar en la primera mitad del año 59.000 millones de euros de los 86.000 millones inicialmente presupuestados, gracias a préstamos baratos del Banco Central Europeo.
Sin embargo, esta ventaja se ha evaporado a medida que aumentan las necesidades de financiamiento para cubrir un déficit adicional. La brecha en las cuentas ha aumentado a 6,3% del PIB, en vez del 5,3% inicialmente estimado. Y a eso se agrega el aumento en las necesidades de ayuda financiera de las regiones.
Ayer, la prima de riesgo español bajó por primera vez en diez días, luego que un miembro del Banco Central Europeo (BCE) se mostrara receptivo a la idea de reforzar el futuro mecanismo permanente de rescate.
Sin embargo, antes de que sus declaraciones inyectaran optimismo en el mercado, el interés del bonos español a dos años había llegado a 7,09% en el mercado secundario, un nuevo récord para el papel.
Fuera del mercado
España tendrá que incrementar sus objetivos colocación de bonos o depender de la emisión de letras para cubrir sus necesidades de financiamiento. Además afronta fuertes vencimientos a finales de julio y octubre.
El Tesoro español requerirá 10.000 millones de euros más de lo previsto a principios de año para financiar el nuevo objetivo de déficit público acordado con la Unión Europea, a los que se sumarán otros 12.000 millones por el nuevo fondo de liquidez para las regiones. Al ritmo que se están gastando, esos recursos podrían haberse evaporado en seis meses y se espera que más regiones anuncien que necesitarán ayuda estatal para cubrir sus cuentas.
Las autoridades de Valencia apostaron ayer a que el fondo será incrementado considerablemente en el futuro para cubrir este escenario.
De esta forma, las necesidades de financiamiento para lo que queda de año sumarán unos 50.000 millones de euros, sin incluir emisiones de letras.
Es eso algunos analistas creen que España perderá acceso al mercado en el cercano plazo y pedirá un rescate soberano “en cuestión de días”, como señaló ayer el analista Harvinder Sian, de RBS.
“De no acertar, morirá”
Mantener los costos financieros en niveles sostenibles requerirá encontrar nuevos compradores para los bonos. Pero no será sencillo. “No hay compradores internacionales. Los bancos pequeños no tienen capacidad para comprar más y los grandes sólo renuevan los vencimientos”, dijo un analista de deuda soberana a Reuters. No obstante, agregó la misma fuente, España aún puede esperar alguna ayuda en concepto de liquidez. Una fuente de soporte podrían ser los cientos de miles de millones de euros depositados por la banca en el BCE tras las inyecciones de liquidez a largo plazo de diciembre y febrero. Otra opción sería el apoyo del fondo de rescate permanente con compras de bonos en el mercado primario o secundario.
Pero el nuevo mecanismo de estabilidad europeo no se implementará antes de septiembre y, dado que aún no dispone de todo el capital acordado, su capacidad de intervención inicial no será suficiente. “Hasta que no tenga todo el capital (este mecanismo) sólo puede disparar una vez. Así que la zona euro esperará hasta último minuto para usarlo a favor de España porque, de no acertar con el primer tiro, morirá”, explicó el analista.
Sin embargo, esta ventaja se ha evaporado a medida que aumentan las necesidades de financiamiento para cubrir un déficit adicional. La brecha en las cuentas ha aumentado a 6,3% del PIB, en vez del 5,3% inicialmente estimado. Y a eso se agrega el aumento en las necesidades de ayuda financiera de las regiones.
Ayer, la prima de riesgo español bajó por primera vez en diez días, luego que un miembro del Banco Central Europeo (BCE) se mostrara receptivo a la idea de reforzar el futuro mecanismo permanente de rescate.
Sin embargo, antes de que sus declaraciones inyectaran optimismo en el mercado, el interés del bonos español a dos años había llegado a 7,09% en el mercado secundario, un nuevo récord para el papel.
Fuera del mercado
España tendrá que incrementar sus objetivos colocación de bonos o depender de la emisión de letras para cubrir sus necesidades de financiamiento. Además afronta fuertes vencimientos a finales de julio y octubre.
El Tesoro español requerirá 10.000 millones de euros más de lo previsto a principios de año para financiar el nuevo objetivo de déficit público acordado con la Unión Europea, a los que se sumarán otros 12.000 millones por el nuevo fondo de liquidez para las regiones. Al ritmo que se están gastando, esos recursos podrían haberse evaporado en seis meses y se espera que más regiones anuncien que necesitarán ayuda estatal para cubrir sus cuentas.
Las autoridades de Valencia apostaron ayer a que el fondo será incrementado considerablemente en el futuro para cubrir este escenario.
De esta forma, las necesidades de financiamiento para lo que queda de año sumarán unos 50.000 millones de euros, sin incluir emisiones de letras.
Es eso algunos analistas creen que España perderá acceso al mercado en el cercano plazo y pedirá un rescate soberano “en cuestión de días”, como señaló ayer el analista Harvinder Sian, de RBS.
“De no acertar, morirá”
Mantener los costos financieros en niveles sostenibles requerirá encontrar nuevos compradores para los bonos. Pero no será sencillo. “No hay compradores internacionales. Los bancos pequeños no tienen capacidad para comprar más y los grandes sólo renuevan los vencimientos”, dijo un analista de deuda soberana a Reuters. No obstante, agregó la misma fuente, España aún puede esperar alguna ayuda en concepto de liquidez. Una fuente de soporte podrían ser los cientos de miles de millones de euros depositados por la banca en el BCE tras las inyecciones de liquidez a largo plazo de diciembre y febrero. Otra opción sería el apoyo del fondo de rescate permanente con compras de bonos en el mercado primario o secundario.
Pero el nuevo mecanismo de estabilidad europeo no se implementará antes de septiembre y, dado que aún no dispone de todo el capital acordado, su capacidad de intervención inicial no será suficiente. “Hasta que no tenga todo el capital (este mecanismo) sólo puede disparar una vez. Así que la zona euro esperará hasta último minuto para usarlo a favor de España porque, de no acertar con el primer tiro, morirá”, explicó el analista.