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El crecimiento de la gestión patrimonial superará al de la gestión de activos en una media del 2% cada año hasta 2030, ya que los inversores DIY (do it by yourself) buscan ayuda en mercados turbulentos, según una investigación de la firma de consultoría Bain and Company. El paso a la gestión patrimonial es un cambio clave para los gestores de activos tradicionales.
Gran parte del crecimiento de la demanda de gestión de la riqueza se debe a la creciente desigualdad y la riqueza altamente concentrada, explica Bain. A nivel mundial, se espera que los activos de inversión de las personas ricas se dupliquen a 2030.
Históricamente, la industria se basó en firmas como Charles Schwab, Fidelity y Hargreaves Lansdown, o administradores de patrimonio independientes para orientar a los inversores hacia sus productos.
El objetivo es atraer a clientes más jóvenes y mantenerlos a medida que sus necesidades se vuelven más complejas. Este tipo de inversores se ha unido a los mercados a un ritmo récord en los últimos años. Ahora, "apostamos a que esos inversores buscarán consejo", dijo Stephen Bird, consejero delegado del gestor de activos de la vieja escuela Abrdn.
A fines de 2021, Abrdn compró la segunda firma de inversión de DIY más grande del Reino Unido, Interactive Brokers, para captar una base de clientes más jóvenes y más expertos en tecnología. "Cuando la siguiente generación hereda dinero de sus padres, por lo general no se quedan con el asesor financiero de sus padres", dijo Bird.
Se espera que la industria de gestión patrimonial, que combina la gestión de activos con la planificación y el asesoramiento financieros, crezca un 67%, desde 137 billones de dólares bajo gestión en 2021 a casi 230 billones de dólares a nivel mundial para 2030, según Bain. Mientras, se calcula que la gestión de activos, que está más centrada en la inversión y ya es un mercado saturado, crezca menos del 40%, de 109 billones de dólares a 152 billones de dólares bajo gestión durante el mismo período.
"Si tiene capacidad de gestión de patrimonio, tiene un negocio mucho más valioso", dijo John Waldron, director de operaciones de Goldman Sachs, sobre el crecimiento futuro en el sector. Los clientes más jóvenes son "increíblemente atractivos para nosotros", explicó Waldron. Estos inversionistas se enfrentan a un mercado a la baja, muchos por primera vez. "Cuanto más difíciles se pongan las cosas, más personas necesitarán para la gestión de su patrimonio", dijo Markus Habbel, socio de Bain que trabajó en el informe.
Gran parte del crecimiento de la demanda de gestión de la riqueza se debe a la creciente desigualdad y la riqueza altamente concentrada, explica Bain. A nivel mundial, se espera que los activos de inversión de las personas ricas se dupliquen en casi todas las partes del mundo para 2030. "Los ricos se están volviendo más ricos, eso es seguro", dijo Habbel.
En toda la industria, los servicios de gestión patrimonial están cobrando fuerza. En junio, Charles Schwab, uno de los administradores de activos minoristas más grandes de EEUU, cambió el nombre de su asesoría de clientes privados después de 20 años a "Schwab Wealth Advisory" para ampliar el atractivo de su oferta de gestión de riqueza a una base de clientes más amplia.
El cliente medio tiene US$ 2 millones en activos para invertir. "Nos gustaría que aprovechen todos los servicios que ofrecemos y que sean clientes de por vida", dijo Bryan Olson, jefe del negocio de asesoría patrimonial de Schwab. "Con suerte, la próxima generación también serán clientes, y cuando se produzca esa transferencia de riqueza, ya estaremos comprometidos y ayudándolos".
Muchos, como Abrdn, están ampliando su oferta a través de adquisiciones. En marzo, Royal Bank of Canada anunció planes para comprar el gestor de patrimonio más grande del Reino Unido, Brewin Dolphin, por 1.600 millones de libras para convertirse en un jugador dominante en el mercado de riqueza del Reino Unido casi un año después de que JPMorgan comprara la plataforma de administración de riqueza online Nutmeg por US$ 1.000 millones. Waldron, de Goldman, adelantó que el grupo estaba buscando activamente negocios que expandieran las capacidades digitales de su filial de gestión de patrimonio. Habbel, de Bain, afirmó: "Esperamos muchas fusiones y adquisiciones".
