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Emergentes deben prepararse para el escenario post crisis

Informe del Banco Mundial fue discutido durante la Reunión de Primavera celebrada el fin de semana por el organismo en conjunto con el FMI.

Por: | Publicado: Lunes 14 de abril de 2014 a las 05:00 hrs.
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La economía global post crisis presenta importantes desafíos para el crecimiento de las naciones en desarrollo. A menos que estos desafíos sean abordados de la manera correcta, pueden poner en riesgo la posibilidad de alcanzar la doble meta del Banco Mundial de terminar con la pobreza y lograr una prosperidad más compartida.

Así lo revela el reporte “Crecimiento en una Economía Global Post Crisis: Desafíos de Políticas para los Países en Desarrollo” preparado por el Banco Mundial. El informe fue discutido durante el fin de semana en la Reunión de Primavera que el organismo celebró en conjunto con el Fondo Monetario Internacional.

Según el estudio, la recuperación económica en las naciones desarrolladas ha sido débil, aunque más recientemente ha dado señales de que se está fortaleciendo, lo que es un positivo avance para el mundo en general.

Sin embargo, el ambiente externo para los países emergentes sigue estando marcado por riesgos e incertidumbres significativas. Tal como lo evidencia el efecto contagio provocado por la paulatina normalización de la política monetaria de EEUU, el retiro del masivo estímulo monetario podría generar volatilidad en los flujos de capital y tipos de cambio en el corto plazo y en el más largo plazo podría restringir el acceso al capital y elevar los costos.

Doble agenda


Considerando estos desafíos, las autoridades emergentes afrontan una doble agenda. “El primer punto tiene que ver con administrar la transición a este escenario post crisis”, señala el estudio. Los riesgos emanados del retiro de estímulo en el mundo desarrollado requieren una respuesta monetaria sólida y responsable y tipos de cambio flexibles en países expuestos a alta volatilidad. También deben abordar las vulnerabilidades macroeconómicas, como reducir los grandes déficits de cuenta corriente y la dependencia de los flujos de corto plazo.

“Un segundo desafíos será lograr un crecimiento de largo plazo con inclusión”, agrega el reporte. Hay que revitalizar las reformas estructurales e impulsar las inversiones para fortalecer los fundamentos de un crecimiento fuerte e inclusivo.

El elemento central de esta agenda es intensificar las reformas para promover un ambiente adecuado para el crecimiento de las inversiones y la productividad y facilitar cambios estructurales, como mejorar el ambiente para las empresas con buenas políticas. “Las políticas tributarias y de gasto deben ser cuidadosamente diseñadas, resguardando su eficiencia y efectos redistributivos”, señala.

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