En su último reporte de junio, el Banco Mundial mantuvo sin cambios sus pronósticos de enero para la economía mundial este año y en los siguientes. Según la entidad, la economía mundial podría expandirse 2,5% este año, para acelerarse a 3% en 2013 y 3,3% en 2014.
En el caso de los países desarrollados el organismo ve la tendencia inversa, con el crecimiento desacelerándose a 1,4% este año desde el 1,6% de 2011. La institución multilateral recuerda que estas economías están expuestas a los altos precios del petróleo, caída de las remesas, del turismo o del coste de materias primas, al tiempo se enfrentan a las repercusiones de los problemas en Europa.
Sin embargo, la entidad espera un repunte a 1,9% en 2013 y a 2,3% en 2014.
Para la golpeada eurozona, el organismo multilateral prevé una contracción de 0,3%, con una vuelta a un débil crecimiento de 0,7% en 2013 y un repunte de 1,4% en 2014.
“El ritmo de desendeudamiento se espera que sea lento y las condiciones crediticias probablemente se mantendrán restringidas en los próximos años”, citó el reporte en referencia a la banca europea, que, recuerda, es clave en la financiamiento del comercio internacional.
Para Estados Unidos, el informe redujo sus pronósticos de crecimiento una décima porcentual a 2,1% este año y mantuvo su pronóstico de un 2,4% de avance en 2013, aunque advierte sobre los altos niveles de deuda pública y déficit, problema que también subraya en el caso de Japón.
El futuro de las economías desarrolladas, particularmente en la eurozona, tendrá un alto impacto en el resto del mundo. “Si la situación en Europa se deteriora rápidamente, las regiones en desarrollo no quedarán exentas”, recuerda el informe.
Freno de China
En el caso de China, el gigante asiático crecerá este año apenas 7,2%. Su menor expansión afectaría a toda Asia-Pacífico. El año próximo, sin embargo, la piedra angular del comercio global podría beneficiarse de un aumento en el volumen de intercambios de bienes para avanzar 8,1%.