Una nueva campaña publicitaria
promovida por la ciudad de Nueva York contra el consumo de bebidas
azucaradas ha motivado la protesta de los fabricantes de refrescos,
que acusan a las autoridades locales de atribuirles de manera
"engañosa" un problema complejo como es el de la obesidad.
"Atacar a un producto en concreto no es sólo engañoso, sino que
no tiene sentido", dijo hoy a Efe el portavoz de la Asociación de
Productores de Bebidas de Estados Unidos, Kevin Keane, quien recordó
que los índices de obesidad en este país siguen en aumento pese a
que la venta de refrescos ha disminuido paulatinamente desde el año
2000.
El cartel publicitario que ha causado el malestar de los
productores de bebidas muestra una mano vertiendo de una botella,
parecida a la de los refrescos, una masa viscosa que imita al tejido
graso humano.
"No te bebas la grasa. Reduce los refrescos y otras bebidas
azucaradas. Opta por agua, agua con gas o leche baja en grasa",
aconseja el cartel, que desde ayer se puede ver en las paradas del
metro de la Gran Manzana.
Las empresas del sector consideran que los anuncios son tan
exagerados que resultan contraproducentes, ya que centran la
atención en un único tipo de producto, las bebidas azucaradas,
cuando hay numerosos alimentos con un alto contenido calórico.
La campaña publicitaria de US$270.000 forma parte de la
estrategia las autoridades de salud neoyorquinas para combatir el
aumento de la obesidad en la Gran Manzana, particularmente entre los
menores de edad.