Por James Fontanella-Khan,
Paris.
La crisis de deuda en la zona euro y sus consecuencias económicas han reducido el apoyo francés a la Unión Europea, con un 77% creyendo que la integración económica europea ha sido negativa para la economía de Francia, de acuerdo con una nueva encuesta.
El estudio del Pew Research Centre con sede en Washington mostró que sólo el 41% de los franceses encuestados tenían una opinión favorable de la Unión Europea, bajando del 60% en 2012.
Incluso en la euroescéptica Gran Bretaña, el 43% tiene una visión positiva.
“Ningún país europeo se está volviendo más desalentado y desilusionado de forma más rápida que Francia”, concluye el estudio de Pew, que encuestó a cerca de 8 mil personas en ocho países miembros de la Unión Europea.
La encuesta también capturó el abismo creciente entre Alemania y Francia en términos de apoyo para una mayor integración.
Sólo el 22% de los franceses encuestados dijo que quiere un control más centralizado sobre los presupuestos, mientras que el 54% de los alemanes se mostraron de acuerdo.
Los votantes de la economía más fuerte de Europa están dispuestos a quitarles el poder a los líderes de los países del sur de Europa y prefieren una vigilancia más intensa por parte de los tecnócratas en Bruselas.
Las rígidas divisiones de opinión entre alemanes y franceses acerca de la Unión Europea reflejan una fuerte divergencia en el desempeño económico durante la crisis, concluyeron los investigadores de Pew.
“Francia ha sido históricamente considerada al mismo nivel económico y político que Alemania y Gran Bretaña”, dice el estudio.
“Ahora, medidos por una serie de indicadores, los franceses lucen menos similares a Alemania y mucho más parecidos a los españoles, italianos y griegos”, agregó el informe.