Expresidente catalán dice que la región no está lista para "la independencia real"

El expresidente de Cataluña, Artur Mas, advirtió que la región no está lista aún para una "independencia de verdad", en momentos en que las empresas suben la presión sobre el gobierno separatista para que dé pie atrás con sus planes de formalizar la separación la próxima semana.

Las llamadas de los independentistas para moderar o postergar sus planes llegan cuando el gobierno español aprobó un decreto que facilita que las firmas trasladen sus sedes oficiales fuera de Cataluña. Gas Natural es la empresa más reciente en cambiarse, diciendo que moverá su cuartel general a Madrid.

En comentarios que se leerán como un llamado a la cautela, Mas, líder del oficialista y pro-independencia PDeCat, dijo que la región aún tiene que preparar el terreno para la "independencia real".

Mas dijo a FT que la región ha "ganado el derecho para ser un estado independiente", pero reconoció que hay un debate entre los líderes catalanes sobre si ahora es el momento para emitir una declaración de independencia unilateral.

Enfatizó la necesidad de mantener el pragmatismo y considerar la posible respuesta de Madrid.

"Para ser independientes, hay cosas que aún no tenemos", dijo Mas, apuntando a temas como el control territorial, la recolección de impuestos y el sistema judicial.

Añadió: "Nos hemos ganado el derecho para ser un país independiente. La pregunta ahora es cómo ejercemos ese derecho y obviamente hay decisiones que deben tomarse. Estas decisiones deben tener un objetivo en mente: esto no se trata sólo de proclamar la independencia, sino de convertirse verdaderamente en un país independiente".

La línea más dura del partido de izquierda CUP demanda un quiebre rápido con España, pero Carles Puigdemont, presidente del gobierno regional catalán, ha recibido presión creciente de sus simpatizantes más moderados para que retrase la declaración de independencia.

Santi Vila, otro miembro del PDeCat, también ha llamado a dar más tiempo para el diálogo, diciendo que una declaración de independencia llevaría a una "suspensión de la autonomía" y "conflictos" en las calles.

Tras el referendo independentista del domingo, donde 2 millones de catalanes votaron a favor de separarse de España, el parlamento catalán espera reunirse el lunes para discutir los resultados del referendo y decidir qué hacer después.

El Tribunal Constitucional de España ha suspendido la sesión, pero el viernes el jefe de Relaciones Exteriores catalán, Raül Romeva, dijo que "habrá una sesión en el parlamento catalán el lunes".

"El parlamento celebrará un debate, se reunirá, habrá un debate", dijo a BBC. En tanto, Puigdemont, quien ha pasado su vida haciendo campaña por la independencia catalana, ha pedido presentarse ante los parlamentarios el martes.

En un aparente gesto conciliatorio, Enric Millo, un representante del gobierno nacional en Cataluña, pidió perdón por la violencia del domingo.

"Sé que hay personas golpeadas, empujadas e incluso una persona hospitalizada", dijo. "No puedo sino lamentarlo y pedir disculpas a nombre de los agentes que intervinieron".

Pero Madrid también ha buscado aumentar la presión sobre Cataluña aprobando un decreto qeu permite a los directorios de las empresas tomar decisiones para sacarlas de la región, sin aprobación de los accionistas. El ministro de Economía español, Luis de Guindos, dijo hoy que las empresas ahora quería tomar esa decisión como "resultado de una política irresponsable que está causando nerviosismo en la comunidad de negocios".

En una declaración similar, José Luis Bonet, presidente de la fabricante de Cava Freixenet, dijo que pediría al directorio de su empresa mudarse si el gobierno regional hiciera una declaración unilateral de independencia.

CaixaBank, uno de los mayores bancos españoles, celebraba una reunión de directorio el viernes para discutir el cambio de su sede fuera de Cataluña, siguiendo los pasos de Sabadell, el segundo mayor banco de la región, que decidió mudarse el jueves.

La catalana Dogi International Fabrics también ha echado a andar procedimientos para sacar a su oficina registrada hacia Madrid, al igual que la imprenta Service Point Solutions. La automotriz Seat dijo que estaba "monitoreando con atención" la situación política.

El jefe de la fuerza policial catalana, Josep Lluis Trapero, también apareció ante tribunales en Madrid el viernes, como parte de una investigación por sedición. Fue liberado, al igual que otros oficiales policiales catalanes de alto rango y dos líderes de grupos civiles pro independencia.