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Los estadounidenses tiemblan cada vez que aumenta el precio de la gasolina

En vez de ir a las estaciones de servicio, están optando por comprarla en bidones...

Por: Por Gregory Meyer
 | Publicado: Lunes 16 de mayo de 2011 a las 05:00 hrs.
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Justo cuando la maquinaria política de Washington se preparaba para investigar los altos precios del petróleo, el costo del crudo mayorista entró en caída libre. Aunque comenzó a recuperarse al final, la semana pasada hubo una abrupta baja en los precios de los futuros sobre gasolinas.

Sin embargo, en las estaciones de servicio de Estados Unidos se mantiene la tendencia alcista que ha llevado el precio del combustible, en algunos estados, a superar la marca de US$ 4 el galón.

La última vez que la gasolina superó esa marca, en 2008, la ira de los conductores se hizo sentir en las estaciones de servicio y el efecto intensificó la recesión que había empezado a fines de 2007. Esto explica que los precios del crudo preocupen a los políticos, empezado por el presidente Barack Obama.

Pero esta vez parece que las cosas son diferentes. Por empezar, ahora la gente compra más nafta en las Tiendas de conveniencia (los locales ubicados al borde de las rutas que venden de todo desde leche a revistas) que en las estaciones de servicio.

Jeff Lenard, de la National Association of Convenience Stores, comentó que no ha visto en la gente el enojo de hace tres años. “Hasta cierto punto es igual que en 2008, pero con diferencias. Hay más comprensión sobre las causas” de los precios altos, dijo Lenard.

La demanda estadounidense (que es de unos 8,9 millones de barriles diarios) representa cerca de la décima parte del total del consumo global, lo que convierte al país en un significativo impulsor de los precios y, también, del debate político.

El alza constante que se veía hasta hace unos días en los precios del petróleo amenazaba afectar la recuperación económica y disminuir el gasto de los consumidores en EEUU. Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, señaló el mes pasado que el aumento en los precios de la gasolina era “muy malo”, ya que disminuía el poder de compra de los hogares y desaceleraba el crecimiento.

Y cuando Eric Holder, fiscal general de EEUU, anunció en abril la creación de un comité especial para investigar una potencial manipulación en los precios, fue notable que mencionara la gasolina, y no el combustible diesel o el que se usa en los aviones.

Generalmente la gasolina, como corresponde a un derivado, sigue la evolución del precio del crudo, pero este año los incrementos de la gasolina superaron a los del crudo, por la declinación en los inventarios de gasolina desde 2010. La caída en los stocks ha sido especialmente marcada en la costa este de EE.UU.

“La gente pregunta por qué está cara la nafta. Basta mirar los números de los inventarios. Vienen cayendo casi en línea recta. Previsiblemente, el precio de la gasolina subió mucho”, explicó John Hyland, director de Inversiones de United States Commodity Funds, que administra fondos que invierten en crudo por valor de US$ 2.000 millones.

Aunque muchas refinerías estadounidenses, atraídas por los márgenes de ganancias, están produciendo más gasolina, sigue habiendo problemas de refino, incluyendo un corte de energía en Texas que eliminó 5% de la capacidad de EEUU a fines de abril.

Dado el intenso foco en los inventarios, la modesta alza informada la semana pasada por el Departamento de Energía fue una sorpresa que disparó la caída en los precios del petróleo del miércoles.



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