Tianjin/Taipei
El Presidente de China, Xi Jinping, llamó a Rusia, India y otras naciones de la región a unirse a su país para usar su influencia económica con el fin de desafiar a Occidente, en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas y comerciales.
Durante la cumbre de seguridad regional celebrada el lunes, Xi dijo ante más de 20 líderes que, en un mundo en transformación y turbulento, era necesario defender un “orden mundial multipolar y ordenado”.
Esto incluía defender el libre comercio y promover “un sistema de gobernanza global más justo y razonable”, en un mensaje directo contra el sistema liderado por Estados Unidos.
“(Debemos) asumir conjuntamente la responsabilidad compartida de promover la paz, la estabilidad y la prosperidad regional”, dijo Xi Jinping a sus invitados.
“Debemos ampliar el alcance de la cooperación, aprovechar al máximo las fortalezas únicas de cada país y asumir conjuntamente la responsabilidad compartida de promover la paz, la estabilidad y la prosperidad regional”, afirmó Xi ante líderes como el Presidente ruso, Vladimir Putin, y el primer ministro indio, Narendra Modi.
China está utilizando esta reunión de dos días en Tianjin, en el norte del país, como una vitrina para presentarse como un pilar de la gobernanza global, en contraste con la administración del Presidente estadounidense Donald Trump, cuyas políticas arancelarias han afectado tanto a aliados como a rivales.
En paralelo a la cumbre, Xi ha sostenido varias reuniones bilaterales, incluyendo con Modi, y se reunirá con Putin este martes.
En respuesta velada a la guerra comercial de Trump, el mandatario chino anunció una “iniciativa de gobernanza global” basada en principios como la “igualdad soberana”, el “respeto al derecho internacional” y el “multilateralismo”.
La iniciativa es la cuarta de una serie de marcos políticos impulsados por China en áreas como desarrollo, seguridad y civilización, que buscan posicionarse como alternativas al orden internacional liderado por Washington. Si bien sus contenidos son vagos, analistas señalan que apuntan a atraer a países en desarrollo y erosionar la hegemonía occidental.
El canciller chino, Wang Yi, dijo tras la cumbre que “el monopolio de la gobernanza global por parte de unos pocos países no puede continuar”.
Xi también informó que el grupo acordó avanzar en la propuesta de creación de un banco de desarrollo de la Organización de Cooperación de Shangái (OCS) y delineó planes para que China entregue préstamos y subvenciones a los países miembros.
Narrativa de victoria
El encuentro del grupo de seguridad de la OCS coincide con el 80° aniversario de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, efeméride que China conmemorará este miércoles con un desfile militar en Beijing, en un intento de redefinir su rol como garante del orden internacional posterior al conflicto.
Líderes como Putin, Kim Jong Un de Corea del Norte y autoridades de Irán, Myanmar y Pakistán asistirán al evento, donde China mostrará su poderío militar.
Más allá del armamento y la presencia de países marginados por Occidente, el objetivo principal de Beijing es más sutil, afirmaron analistas.
Xi busca amplificar el papel de China en la Segunda Guerra Mundial y en la consolidación de la paz posterior, cuando se estableció el nuevo orden global bajo la ONU. También pretende usar la conmemoración para reforzar sus reclamos sobre Taiwán y su imagen entre países en desarrollo como alternativa de liderazgo frente a EEUU.
Mientras Trump sacude el sistema multilateral, China ve una oportunidad para reinterpretar el orden internacional e impulsar su aspiración de un mundo multipolar, agregaron los analistas.
La conmemoración es un vehículo para ese relato. Xi llamó este lunes a promover una visión “correcta” sobre la Segunda Guerra Mundial.
“Es una oportunidad para que China diga: ‘Somos los originadores del multilateralismo y ahora lo llevamos en una nueva dirección inclusiva’”, comentó David Bandurski, director del China Media Project y experto en propaganda china.