El secretario del Tesoro de
EE.UU.,
Timothy Geithner, admitió hoy que el G-20 está dividido en torno a
la idea de aplicar un impuesto a las grandes entidades financieras y
descartó que se llegue a un acuerdo al respecto esta semana.
"No
hay apoyo universal para eso en el G-20, por lo menos en este
momento, y no creo que la situación vaya a cambiar en Corea del
Sur", dijo Geithner en una rueda de prensa, en referencia a la
reunión ministerial del grupo que tendrá lugar el 4 y 5 de junio en
el país asiático.
La administración de Estados Unidos ha
propuesto la introducción
en su territorio de un impuesto para recuperar el dinero gastado por
el Gobierno en el rescate de la banca, que recaudaría US$ 90.000
millones durante 10 años.
La aplicación de nuevas
tasas a la banca cuenta también con el
apoyo de Europa, pero con el rechazo de Canadá, Australia y países
emergentes como Brasil, que no sufrieron una crisis financiera y
creen que los impuestos reducirán el volumen de crédito disponible.
El
Fondo Monetario Internacional (FMI) ha propuesto la aplicación
de dos impuestos internacionales sobre la banca para pagar por
futuros rescates y limitar el nivel de riesgo que asumen las grandes
entidades financieras.
Geithner explicó que el encuentro en Corea
del Sur, que tendrá
lugar en la localidad de Busan, tiene como objetivo preparar la
próxima cumbre presidencial del G-20, que se celebrará a fines de
mes en Canadá, por lo que no se esperan acuerdos sobre temas
específicos.