General Electric logró batir las previsiones del mercado al anunciar un aumento del 21% en sus utilidades, hasta los US$ 3.760 millones, gracias a la mayor demanda internacional.
La que fuera la mayor compañía del mundo estancó sus ingresos en el segundo trimestre del año, pero pudo mejorar un 21,6% sus beneficios atribuibles. Las ganancias alcanzaron los US$ 3.690 millones.
El beneficio por acción alcanzó los 35 centavos de dólar por acción, justo por encima de los 34 centavos que habían pronosticado los analistas consultados por Reuters.
También superó las expectativas su cifra de negocios. En el segundo trimestre alcanzó los US$ 35.630 millones , frente a los US$ 34.700 millones esperados. A pesar de todo, bajaron un 3,5% frente a los US$ 37.440 millones contabilizados el pasado ejercicio.
El mayor impulso en sus resultados ha tenido como origen la mayor demanda de equipamiento industrial fuera de Estados Unidos, con especial incidencia en los motores de aviones y en turbinas eléctricas.
Las acciones de General Electric reciben sus resultados con subidas del 2,3% en la preapertura de Wall Street.