El gobierno de Ecuador anunció hoy la
extensión por 30 días del estado de emergencia en el sector
eléctrico, debido a la crisis de generación en la mayor planta
hidroeléctrica del país.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, mediante un decreto
ejecutivo, prorrogó la emergencia eléctrica que había aplicado el
pasado 6 de noviembre, para hacer frente a la drástica reducción de
la oferta energética en el país, por el estiaje en la planta de
Paute, la más importante de Ecuador.
Los caudales de los ríos que alimentan el reservorio de Paute
sufrieron una drástica caída desde septiembre pasado, debido a la
sequía, lo que redujo, en determinados momentos, a un tercio la
producción de energía de esa hidroeléctrica que, en condiciones
normales, aporta el 35% de la oferta eléctrica nacional.
El estado de emergencia en el sector permitió al gobierno
arremeter acciones urgentes para intentar solucionar el déficit de
generación, que también le obligó a aplicar periodos de
racionamiento de energía en todo el país, que aún subsisten.
La prórroga del Estado de emergencia implica la provisión de
recursos para la compra de energía en el exterior, así como para la
adquisición de equipos termoeléctricos (que usan petróleo) "y todo
lo que sea requerido para enfrentar el déficit de energía eléctrica
del presente periodo de estiaje" en Paute, señala el documento.
El gobierno ecuatoriano prevé poner fin a los racionamientos
eléctricos a mediados de febrero, cuando se espera que remita el
estiaje en el sur andino del país.