Finalmente se cumplió lo que parecía inminente. Las fuerzas armadas egipcias depusieron al presidente de ese país, Mohamed Mursi.
El jefe del Ejército y ministro de Defensa, el mariscal Abdel Fatah al Sisi, en cadena nacional, anunció que suspenderán la Constitución, llamarán a elecciones y a cargo del país, de manera interina, quedará el presidente de la Corte Constitucional.
El jefe de esa Corte Constitucional tendrá el derecho para emitir declaraciones constitucionales en todo este período de transición, "va a establecer un gobierno que sea fuerte y diverso, que va a tener todos los poderes para poder lidiar con el período de transición", adelantó.
Aparte, "no excluirán a nadie ni a ninguno de sus hijos, incluido a la actual clase política", dijo.
Por otra parte, establecerán un "código de ética" para los medios de comunicación "que evitará las transgresiones que se vieron en el pasado que dañan los valores de esta sociedad".
Fuerzas armadas toman el poder
En una jornada de fuertes protestas en El Cairo, los militares anunciaron que "las FFAA son una institución patriótica, vamos a enfrentar problemas y desafíos específicos, peligros específicos para lidiar y salir de esta situación. Todo dentro del marco legal".
Según expuso el representante de las FFAA, ellos se reunieron con el presidente en el Palacio, el 22 de junio pasado, y "le dijimos que para evitar los acabamientos de las instituciones había una esperanza de que la reconciliación pudiera continuar y pudiésemos establecer un mapa de ruta para el futuro de esta nación y esto esperábamos que se lograra".
"Pero en el plazo que le dimos de 38 horas no logró que se cumplieran los objetivos, por lo tanto, las FFAA han asumido el deber patriótico junto con dirigentes cívicos, religiosos y dirigentes de la juventud sin excluir a ningún grupo", agregó.
Por último, las FFAA hicieron un llamado al pueblo egipcio, a que continúen ejerciendo su derecho a protesta de manera pacífica "y que concluya esta crisis y que cese el derramamiento de sangre".