Internacional
Inflación en Brasil se dispara y no volvería a la meta del banco central hasta 2013
Economistas locales llamaron al banco central a endurecer la política monetaria, para contener la creciente escalada de los precios.
Por: Equipo DF
Publicado: Jueves 21 de abril de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Isabel Ramos
La inflación no da respiro a las autoridades brasileñas. El índice de precios al consumidor se aceleró a su ritmo más veloz desde noviembre de 2008, y los analistas ya apuestan a que el banco central no sólo incumplirá la meta de inflación este año, sino también el próximo.
Los precios al consumidor, medidos por el índice IPCA 15, subieron 6,44% en el año hasta mediados de abril, informó ayer la agencia nacional de estadísticas. La inflación de mitad de mes de Brasil avanzó 0,77% en abril, frente a marzo, impulsada principalmente por el alza en los costos de los alimentos, las bebidas y los combustibles.
“La inflación se está expandiendo”, dijo a Bloomberg el economista senior de Espirito Santo Investment Bank, Flavio Serrano. “El banco central no puede adoptar un política no tan ajustada cuando hay este nivel de deterioro”, agregó.
Los precios de los alimentos y las bebidas se elevaron 0,79% en abril, después de avanzar 0,46% en marzo, mientras que los costos de la gasolina se dispararon 4,28%, tras crecer 0,76% en marzo, debido al aumento en el precio del etanol.
Según las autoridades, el incremento de las tasas de interés, los recortes de gastos y la adopción de medidas para restringir los créditos de consumo permitirán que la inflación vuelva a la meta del gobierno de un IPC anual de 4,5%, más menos dos puntos porcentuales. Pero los expertos discrepan, y anticipan que el ajuste monetario no será capaz de evitar que los precios al consumidor registren su mayor alza en dos años.
Lejana meta de inflación
De acuerdo con los cinco pronosticadores que más acertaron a los precios de marzo, el presidente del banco central, Alexandre Tombini, tampoco será capaz de cumplir la meta de inflación en 2012, si no endurece las medidas antiinflacionarias.
A fines de marzo, la institución ya había reconocido que no cumplirá la meta este año, porque el costo sería “muy alto”, argumentó entonces. El banco central tendría que “sacrificar” el crecimiento económico para cumplir el rango medio de su meta este año, explicó en ese momento a Bloomberg el economista jefe de Banco Fator, Jose Francisco de Lima Gonçalves.
Los economistas más certeros pronostican que la inflación subirá 6,6% este año. Eso supera el 6,55% estimado hace una semana y está doce puntos base sobre las expectativas de los inversionistas para los precios en los próximos dos años, según se desprende de la diferencia de rendimiento entre los papeles a tasa fija y los atados a la inflación.
“La economía necesita una desaceleración mayor de lo que cree el banco central”, consignó a Bloomberg el economista de Kondor Invest, Alexandre Soriano. “Les gustaría moderar el ritmo de las alzas de tasas, pero las expectativas de una inflación más alta y los actuales datos económicos sugiere que deberían ajustar más la política monetaria”.
Medidas macroprudenciales
Desde que asumió el poder el 1 de enero, el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff ha expandido el uso de medidas macroprudenciales para disminuir el crecimiento del crédito.
Luego de que su predecesor Luiz Inácio Lula da Silva aumentara los requerimientos de reserva y de capital de los bancos en diciembre, Rousseff elevó el impuesto a los préstamos extranjeros y duplicó a 3% el impuesto a los créditos de consumo.
Los expertos locales calculan que los controles a los créditos tienen el mismo impacto en la inflación que un alza de 0,75 puntos porcentuales en las tasas de interés.