El índice de precios al consumo (IPC) en Japón subió un 0,6% en abril con respecto al mismo mes del año anterior, el primer incremento en dos años y cuatro meses, según hizo público hoy el Gobierno nipón.
El indicador, que excluye los alimentos frescos por su excesiva volatilidad, se sitúo en 99,8 puntos respecto a la base de 100 establecida en 2005, según datos preliminares del Ministerio del Interior y Comunicaciones.
El resultado concuerda con las previsiones de un 0,6% de los expertos consultados por la agencia local Kyodo.
El dato supone la primera subida de precios desde hace veintiocho meses en Japón, un país cuyo Gobierno ha reconocido en varias que la persistente deflación es una de las grandes amenazas para su economía.
El ministro nipón de Economía, Kaoru Yosano, subrayó que el dato de abril no supone que el país haya salido de una situación preocupante sobre la deflación, ya que no hay nada que apunte a que la inflación se mantenga en los próximos meses.
En una rueda de prensa recogida por la cadena pública NHK, Yosano insistió en que el incremento de precios en abril no significa un cambio en el panorama económico general del país.
La subida del IPC el mes pasado se debió en buena parte al incremento de los precios de la energía, especialmente de la gasolina y la electricidad, que se incrementaron un 13,2% y un 26,1% interanual, respectivamente.