“Los empresarios peruanos vienen a ver cómo lo han hecho los chilenos, para aplicarlo allá”

Por Leonardo Ruiz Pereira



Perú experimenta un crecimiento voyante que este año llegaría a 7%. En 2012, de no haber una crisis mayor que afecte el crecimiento de China y, por lo tanto, el precio del cobre, entonces Perú crecerá 4,5% o 5% y en el peor de los casos en torno a 3%, dijo a DF el economista Felipe Ortiz de Zevallos.

El fundador y presidente del Grupo Apoyo aprovechó de contar cuáles son los desafíos que afronta el país vecino y cómo sus empresarios miran a Chile como un referente. De paso en Santiago para presentar las “Perspectivas de la Economía Peruana para 2012”, organizado por la Embajada de Perú y la Cámara Chileno-Peruana de Comercio, el economista aseguró que de haber un choque externo, la nación andina se recuperaría mejor que en la crisis de 2008. “Las empresas están más preparadas y conscientes del riesgo”, aseguró.

Ortiz de Zevallos describió la actual economía peruana como lo que era Chile hace 20 años, “una etapa bien curiosa que se logra cuando los países tienen más de 
US$ 5.000 de ingreso per cápita”, porque esto le permite a los países crecer dinámicamente, ya no sólo en proyectos de exportación.

“El sector de la construcción y del retail están creciendo con fuerza. Además, los peruanos tienen la oportunidad de tener por primera vez hipotecas a 20 años, lo que hace que un profesional joven pueda comprarse un departamento cuando sale de la universidad. Este catching up de la economía interna genera oportunidades. Perú está en esa etapa de la adolescencia cuando uno crece todas las noches y no se da cuenta y, de repente, la ropa no le queda. Perú está en esa adolescencia en el marco de una economía mundial que crecerá menos”.

Y es que el país andino tenía hace diez años 55 empresas con ingresos superiores a US$ 100 millones anuales. Hoy esa cifra asciende a 300. Las que facturan entre US$ 50 millones y US$ 100 millones se han multiplicado por cinco. Ese estirón, explicó el economista, hace que hoy día muchos empresarios peruanos en su planificación estratégica digan: “por qué no vamos a Santiago a ver qué han hecho los chilenos y regresamos y aplicamos eso (...) Si funcionó en Chile, podría funcionar acá”.

Esta situación se traduciría en un verdadero mutualismo comercial, porque Perú tiene en Chile un buen ejemplo que emular, mientras las empresas chilenas tienen una buena oportunidad para invertir.




Los desafíos andinos


El experto señala que en la opinión del sector empresarial todavía hay entre 20% y 25% que teme que haya en Perú una repetición del modelo de Hugo Chávez en Venezuela, quien asumió el poder con un proyecto moderado y gradualmente su socialismo del siglo XXI apareció en el curso de su gobierno. “Existe ese temor, pero ya más del 70% de los empresarios considera que no hay ningún problema o que se va a tener que encontrar una manera de conjugar objetivos, que a veces parecen contradictorios, entre generar confianza en los mercados internacionales y atender preocupaciones de demandas sociales de los sectores más pobres”.

El segundo reto de Perú serían los megaproyectos que dan un contraste muy complejo entre empresas sofisticadas y comunidades indígenas. “En este momento se desarrolla el proyecto minero de cobre y oro Conga en Cajamarca, de más de US$ 4.000 millones y 15 años de desarrollo. Pero por la súper división que tiene Perú hay cuatro distritos involucrados que afectan al proyecto, cuatro alcaldes y cuatro comunidades, pese a ser relativamente chicas”. Eso complica el diálogo, dijo el economista, para quien Conga será una referencia. “Como proyecto es bastante complejo, pero resuelto permitirá que otros proyectos futuros mejoren”.

Además, Ortiz de Zevallos estima que otro temor con todo gobierno de izquierda es el populismo de subsidios indiscriminados, pero indica que las medidas que se han tomado al respecto son favorables, como nombrar como Ministra de Inclusión Social, un nuevo ministerio para el desarrollo de programas sociales y de lucha contra la pobreza, a Carolina Trivelli, “una mujer tecnócrata de izquierda sin vinculación partidaria con el presidente”.

Otro barómetro serán los criterios que se apliquen a los eventuales ajustes ministeriales en los próximos meses. “Salomón Lerner, el presidente del consejo de ministros, tiene una función de gobierno importante y tiene un gabinete con demasiados ministros”. Por último, el experto estimó que habrá mucha atención con lo que vaya a pasar con la primera crisis, que mostrará la reacción del presidente y su gabinete. ”El 20% que falta de confianza creo que recién se dará en el momento en que se presente una crisis y se vea que el criterio del gobierno guarde convergencia con su macrovisión”.