El presidente brasileño, Luiz
Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que la mayor economía de América
Latina no solo superó la crisis económica global sino que en el
tercer trimestre de este año alcanzó un "ritmo chino" de
crecimiento, con una expansión de cerca del 9%.
Lula, en la columna que escribe semanalmente para diarios
regionales, citó la elevada tasa de crecimiento de la economía
brasileña en el tercer trimestre y la generación de más de un millón
de nuevos empleos formales en lo que va del año como indicadores de
que la crisis ya fue superada.
"Entre varios indicadores que resultan de ese clima altamente
favorable, cito el saldo positivo, en pleno año de la crisis, de un
millón de empleos formales y el PIB del tercer trimestre, que debe
registrar crecimiento a un ritmo chino, de cerca del 9%", afirmó el
jefe de Estado en su columna, en la que responde a preguntas de
lectores.
La tasa de crecimiento a "ritmo chino" fue citada la semana
pasada por el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, quien
afirmó que la economía brasileña ya está creciendo a un índice anual
del 5%, tras haber estado en recesión técnica hasta el primer
trimestre de este año.
De acuerdo con el ministro, tras haber crecido un 1,9% en el
segundo trimestre frente al primero, la expansión en el tercer
trimestre de este año debe ubicarse entre un 8% y un 10% a ritmo
anualizado.
El jefe de Estado agregó que Brasil no solo pagó su deuda con el
Fondo Monetario Internacional (FMI) sino que consiguió anular los
efectos negativos de la deuda externa pública en la economía al
acumular un volumen de reservas superior a la misma y convertirse en
acreedor internacional.
"Ese colchón de seguridad fue uno de los factores que permitieron
a Brasil ser elevado al nivel de "grado de inversión" por las tres
principales agencias de riesgo internacionales", dijo.