Así como las imágenes, un logo puede valer más que mil palabras. Ayudan a las compañías a ser diferenciadas de las marcas rivales y a que los consumidores las identifiquen rápidamente. Los logos también pueden contar la historia de una empresa y por esto muchas firmas estadounidenses los han modificado sólo levemente.
En Estados Unidos, según el sitio web 24/7 Wall St., los diez logos más antiguos del país, de firmas que pertenecen a la lista Fortune 500, no han cambiado desde la segunda mitad del siglo XIX. Otra característica que los une es que la mayoría se ha dedicado a crear exitosos productos de consumo, y ese ha sido otro motivo por el que las firmas no han necesitado lanzar un cambio de imagen.
Sin embargo, muchos de los logos pueden ser algo distinto a lo que representan, como es el caso de la firma de servicios financieros Prudential, cuyo primer logo fue el dibujo del Peñón de Gibraltar, con lo que querían transmitir que los productos ofrecidos por la firma eran tan “sólidos como una roca”. En 1985, el Peñón de Gibraltar fue cambiado a una versión más plana del logo, pero a comienzos de los ’90 volvió la idea original del Peñón.
Otro ejemplo es Sherwin-Williams, firma dedicada al desarrollo, fabricación y venta de pinturas y recubrimientos. Su diseño de un tarro de pintura rojo bañando al planeta tierra con la frase “Cubre la Tierra”, refleja la rápida expansión de la marca. Sin embargo, la imagen también ha sido señalada como una de las peores que existen, ya que el color rojo de la pintura a muchos se les asemeja a un baño de sangre.
De fácil reconocimiento
Otras empresas optaron por la simplicidad de los colores, como la emblemática Coca Cola. El primer logo era monocromático y contaba con una letra manuscrita cursiva. Desde entonces, se han hecho pequeños cambios, como la “cinta dinámica” que subraya al nombre de la firma, a mediados de 1960. La popularidad de la imagen la ha hecho fácilmente reconocible en todos lados, tanto así que después de la normalización de las relaciones entre EEUU y Myanmar, actualmente sólo hay dos países en el mundo donde la marca no se vende: Corea del Norte y Cuba.
La multinacional General Electric (GE) es otra de las compañías cuya simplicidad en el diseño es de fácil recordación. Al igual que Coca Cola, su primer logo comenzó como una imagen en blanco y negro para luego adoptar el color azul. De hecho, se podría decir que GE tiene uno de los logos que ha sufrido menos modificaciones.
En el caso del fabricante de neumáticos Goodyear, la adopción del símbolo del pie “alado” de Mercurio, dios de la mitología romana que representaba al comercio y que a la vez llevaba rápidamente las noticias a los otros dioses, se ha mantenido desde que el fundador de la firma, Frank Seiberling, vio una estatua de este personaje en su casa. Seiberling decidió que tenía características similares por los que eran conocidos los productos de la compañía, especialmente la “velocidad”, una cualidad ligada estrechamente a sus neumáticos. Desde entonces, la imagen ha cambiado básicamente de color y ha sido fácilmente reconocible, y recordable, por los dirigibles que ha utilizado la compañía con el logo desde 1925.
Deere & Company, más conocida como John Deere, es uno de los mayores fabricantes de maquinaria agrícola del mundo. Su logo inicial, el más antiguo de EEUU, tenía un venado corriendo con la imagen de un tronco en el fondo. Con el pasar de los años, el logo se simplificó y sólo quedó el venado. No obstante, el dibujo no tendría sentido si no se conociera el slogan: “nada corre como un venado”.
Un caso destacado es el de la farmacéutica y fabricante de productos de consumo Johnson & Johnson. Desde sus inicios, el logo ha mantenido su tipografía inspirada en la firma de uno de sus fundadores. Sin embargo, decidió incluir una cruz roja en sus productos. La compañía sintió que este símbolo era tan representativo de la firma que decidió demandar a la Cruz Roja estadounidense por violación de marca registrada. No obstante, no ganó.