Por Marco Fajardo
Italia vuelve a retomar el rumbo. El nuevo primer ministro italiano, Enrico Letta, ganó ayer una moción de confianza en la Cámara de Diputados por 453-153 y espera repetirla hoy en el Senado, antes de reunirse en Berlín con la canciller alemana Angela Merkel, además de viajar a París y Bruselas.
El gobierno de los principales partidos de centro, derecha e izquierda, conformado el fin de semana, ayer fue bien recibido por los mercados, con una caída en las tasas de los bonos y una subida de la bolsa local. Aún así, la agencia calificadora Moody’s insistió en que Italia podría requerir un rescate.
Ayer el Tesoro italiano consiguió colocar el máximo de 6.000 millones de euros que ofrecía en bonos a cinco y diez años a un tipo de interés menor que en la última subasta y que, en el caso de los títulos a una década, se situó por debajo de la barrera de 4% por primera vez desde 2010. En tanto, el principal índice de la bolsa de Milán, el MIB, cerró con un alza de 2,20%, la mejor cifra del lunes entre las plazas europeas.
“Dado el momento, (este gobierno) es con seguridad mejor a la situación de incertidumbre previa”, señaló ayer en una nota Peter Schaffrik, jefe de estrategia para tasas de interés europeas del Royal Bank of Canada. Añadió que la designación del veterano del Banco de Italia Fabrizio Saccomanni como ministro de Finanzas “es muy amigable para el mercado, ya que es considerado como cercano al presidente del Banco Central Europeo (Mario) Draghi”.
Menos austeridad
Italia debe centrarse inmediatamente en revivir su economía y presionará a sus socios europeos para obtener políticas más orientadas hacia el crecimiento a nivel de la Unión Europea, dijo ayer Letta ante el Parlamento.
“Moriremos sólo con consolidación fiscal, las políticas de crecimiento no pueden esperar más. Queremos estimular el crecimiento dentro del respeto de los límites de la UE”, dijo Letta, indicando que la situación económica del país continúa siendo “grave” después de más de una década de estancamiento.
“La situación económica de Italia es aún grave, la deuda es una carga para las generaciones presentes y futuras. La disciplina de las finanzas públicas fue y continúa siendo necesaria”, afirmó.
El nuevo primer ministro dijo que Europa debe convertirse en motor de crecimiento y que enfrenta una crisis de confianza.
Letta agregó ayer que su gobierno paralizaría la planeada introducción en junio de un rechazado impuesto a la propiedad y sopesará una reforma más amplia de la tasa, pero que mantendrá los compromisos adquiridos sobre los límites de presupuesto.
“El discurso fue música a nuestros oídos”, dijo Angelino Alfano, que asumirá como ministro del Interior y que actualmente es secretario general del partido Pueblo de la Libertad, de centro derecha.
Dudas de calificadoras
Aún así, el nuevo gobierno enfrenta las dudas de las calificadoras. Moody’s cree que Italia aún podría requerir de un rescate, a pesar de que se formó un nuevo gobierno y se evitó una crisis inmediata.
Dietmar Hornung, un funcionario de crédito de Moody’s, citado en la edición del lunes del diario italiano La Repubblica, dijo que Moody’s vigilará la capacidad del nuevo gobierno para reformar la economía.
Su par Standard & Poor’s fue un poco más indulgente y anunció que la formación del nuevo gobierno no comporta inmediatas implicaciones para la calificación de la deuda a largo plazo que otorga a Italia.
S&P señaló que todavía no está claro si la coalición de gobierno “podrá implementar las reformas destinadas al crecimiento”. Las primeras declaraciones de Letta sugieren, según S&P, la intención de “ralentizar, aunque no invertir, el camino hacia la consolidación fiscal”.