La
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ve
ahora más signos que a comienzos del verano que apuntan a la recuperación
económica, pero advierte de que ésta será "modesta" durante un tiempo
y de que, aunque son menores, "subsisten ciertos riesgos" en el
sistema financiero.
Éste es el panorama en la revisión intermedia del informe
semestral de Perspectivas de la
OCDE presentado hoy por su economista jefe, Jörgen Elmeskov,
que puso el acento en las "buenas noticias" en los últimos meses y
que "la recuperación parece estar al alcance de la mano", aunque a
continuación matizó que "hay que tener cuidado".
"No se puede excluir" una recaída, pero ese
escenario "es ahora menos probable", argumentó Elmeskov en
conferencia de prensa.
En la actual revisión, en la que sólo aparecen previsiones
cifradas para 2009 y referidas a los países del G7 y a la zona euro como
conjunto, se corrigen al alza algunos de los datos que se habían dado en el
estudio semestral de finales de junio.
En particular, la caída del Producto InternoBruto (PIB) en
la zona euro, que a comienzos del verano se estimaba para 2009 en un 4,8%,
queda limitada ahora al -3,9%, gracias sobre todo a las correcciones de
Alemania (-4,8% en lugar del -6,1%), Francia (-2,1% en lugar del -3%) y en
menor medida Italia (-5,2% en lugar del -5,5%).
Corrección
La organización, en la actualización presentada hoy, también
corrigió sus cálculos sobre la economía japonesa en 2009 (-5,6% en lugar del
-6,8%), la británica (-4,7% en lugar del -4,3%) y la canadiense (-2,5% en lugar
del -2,6%), al tiempo que mantuvo los referidos a Estados Unidos (-2,8%).
El economista jefe explicó que esas revisiones de carácter
positivo tienen que ver en gran medida con las medidas aplicadas por los bancos
centrales para bajar los tipos de interés e inyectar liquidez en el circuito
financiero, por el fin del efecto negativo de las reducciones de existencias
acumuladas por las empresas o porque "el comercio mundial se ha
estabilizado" en verano.
Sobre este último punto, contó que tras el desplome del 30%
precedente, esa estabilización tiene que ver con la recuperación más temprana
de las economías emergentes, en particular China (su PIB progresó a un ritmo
del 14% en el segundo trimestre) y otros países del sudeste asiático.