Los pedidos a las fábricas de
Estados
Unidos subieron un 0,1% en julio, para decepción de los
analistas que esperaban un incremento mayor, arrastrados
principalmente por la caída de la demanda de bienes de equipos,
según informó hoy el Departamento de comercio.
Los analistas
esperaban un incremento del 0,2%, y los
datos reales apuntan a una desaceleración de la inversión de las
empresas en los meses venideros.
La demanda de bienes duraderos,
que representan poco más de la
mitad de los encargos a las fábricas, subió un 0,4% el mes
pasado. Esta cifra corrige el informe gubernamental del 25 de agosto
que marcaba un incremento del 0,3%, empujado
principalmente por la demanda de aviones.
Si se excluyen los
aviones, los pedidos de bienes de capital sin
uso militar -un dato que señala la inversión empresarial futura-
bajaron un 7,2% en julio, esto es ocho décimas menos que
la disminución calculada por el Gobierno hace una semana.
Los
pedidos de bienes duraderos, que incluyen desde compuestos
químicos a alimentos y petróleo, se mantuvieron sin muchos cambios
en julio.
El informe del Gobierno muestra que los inventarios de
las
fábricas subieron un 1 por ciento en julio, el mayor incremento
desde febrero. Los fabricantes tienen en sus almacenes bienes
suficientes como para 1,26 meses al ritmo actual de ventas.