Los pedidos de bienes durables en Estados Unidos cayeron 5,7% en marzo, el mayor descenso en siete meses, debido a que la demanda bajó en casi todos los sectores, informó ayer el Departamento de Comercio.
La caída de pedidos de estos bienes, que van desde tostadoras hasta aviones, ocurrió tras un aumento revisado de 4,3% en febrero.
Economistas consultados por Reuters pronosticaban que los pedidos caerían 2,8% en marzo, desde un alza reportada originalmente el mes anterior de 5,6%.
“Hemos visto una considerable pérdida del impulso en la economía y ha sido obvio en la publicación de datos que hemos tenido en las últimas cuatro semanas”, dijo a Reuters el economista senior de RBC Capital Markets, Jacob Oubina.
Excluyendo transportes, los pedidos declinaron 1,4% tras caer 1,7% el mes previo.
El informe negativo de pedidos de bienes durables fue publicado tras otros datos, desde empleo a ventas minoristas y manufacturas, que han sugerido que la economía perdió impulso a fines del primer trimestre.
Compañías como Caterpillar están sintiendo los efectos a medida que los clientes controlan sus gastos en equipo e inventarios por la preocupación de que los recortes presupuestarios federales y un crecimiento más lento en el resto del mundo frenen la expansión de EEUU.
“La debilidad que vemos desarrollándose en China, la recesión en Europa y lo desconocido sobre el peso de la restricción en EEUU producto de los recortes incrementan la incertidumbre para los negocios”, comentó a Bloomberg el economista jefe de Credit Agricole en Nueva York, Michael Carey.
Los envíos de bienes de capital, usados para calcular el gasto en equipamiento y software en el informe del Producto Interno Bruto (PIB), subieron 0,3%. Esto tuvo lugar tras un aumento de 1,2% en febrero.