Junio es el quinto mes consecutivo en el que la actividad en la zona euro ha descendido, arrastrando a pesos pesados como Alemania y Francia, y haya probablemente cada vez más peticiones para que el Banco Central Europeo a tomar medidas para apoyar la economía.
El índice Markit PMI compuesto de la zona euro, que combina los sectores de servicios y la industria, se quedó en los 46 puntos este mes, el nivel más bajo desde junio de 2009, cuando el bloque estaba sumido en una profunda recesión.
La cifra es mejor que las previsiones de los economistas, que apuntaban los 45,5 puntos, pero el índice ha estado por debajo de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción en todos menos en uno de los últimos 10 meses.
Los datos apuntan a una contracción en el segundo trimestre de alrededor del 0,6%, dijo Markit.
Después de haberse mantenido en el comienzo del año, la economía del euro se contraerá un 0,2% en el trimestre actual y se salva de la recesión por el estancamiento de nuevo en el próximo, según los economistas encuestados por Reuters la semana pasada.
Si bien no se ve que el BCE vaya a recortar los tipos de interés desde su mínimo histórico del 1% en el corto plazo, hay una minoría creciente y significativa que opinan que el banco se verá obligado a actuar por el deterioro de las perspectivas.