Los operadores demócratas están instando a Joe Biden a evitar las apariciones públicas, ya que, las dramáticas revelaciones sobre su estado cognitivo durante la carrera presidencial de 2024 han afectado los esfuerzos del partido por oponerse a Donald Trump.
El expresidente estadounidense ha concedido sus primeras entrevistas en los últimos días desde que dejó el cargo, en un intento por defender su legado, justo cuando relatos contundentes revelan su declive mental en el cargo y los esfuerzos de su círculo íntimo por ocultarlo.
Sin embargo, los estrategas afirmaron que la reaparición de Biden estaba causando más daño a un partido que lucha por recuperarse de la aplastante derrota de Kamala Harris ante Trump en noviembre.
"El intento de la familia y ciertos asesores de Biden de realizar esta gira de redención, lamentablemente prematura e inesperada, no se percibe como una redención de buena voluntad, se percibe como arrancar una costra antes de que estuviera lista para caer", declaró Jon Reinish, estratega demócrata.
Un libro muy esperado de los periodistas Jake Tapper y Alex Thompson, que se publicará la próxima semana, incluye nuevas revelaciones sobre los errores de Biden, incluyendo la afirmación de que no reconoció al actor de Hollywood y amigo de toda la vida, George Clooney, en un evento de recaudación de fondos para las elecciones del pasado junio.
Posteriormente, Clooney pidió públicamente al presidente que abandonara la carrera por la Casa Blanca. Biden lo hizo a finales de julio, semanas más tarde, para darle una oportunidad a la candidatura de Harris, según asesores citados en el libro.
El expresidente de 82 años afirmó en una reciente entrevista televisiva que podría haber ganado si hubiese permanecido en la contienda, a pesar de la caída en sus cifras de popularidad tras su desastroso debate de junio contra Trump. Libros postelectorales sobre Joe Biden revelan la preocupación de sus asesores sobre la agudeza mental del expresidente.
"Esto no ayuda, desafortunadamente, lo correcto es no echar leña al fuego y mantener un perfil bajo", dijo Reinish.
Casi un año después de que el debate profundizara la preocupación del electorado sobre la agudeza mental de Biden, los demócratas se aprontan para nuevos titulares perjudiciales justo cuando intentan prepararse para la contienda electoral de mitad de mandato de 2026.
Otros dos libros postelectorales publicados en los últimos meses, Fight and Revenge, también revelaron la preocupación de sus asesores sobre la agudeza mental de Biden y su reticencia a retirarse, incluso cuando Trump amplió su ventaja en las encuestas.
Entrevistas complicadas
Los representantes de Biden no respondieron a una solicitud de comentarios.
La nueva ofensiva mediática del expresidente llega tras meses de relativo silencio y parece diseñada para defender su mandato, pero solo ha renovado la atención sobre su declive. El presidente tuvo dificultades en una aparición en el programa de entrevistas The View de la cadena ABC la semana pasada, cuando aseguró que las afirmaciones sobre lapsus cognitivos eran "erróneas" antes de desviarse del tema. Su esposa Jill intervino rápidamente.
Biden declaró en otra entrevista reciente con la BBC que no creía que "hubiese importado" si se retiraba de la contienda antes. Matt Bennett, cofundador del grupo de expertos de centroizquierda Third Way, afirmó que las apariciones de Biden eran "una distracción de la historia" de la que los demócratas querían hablar.
"No se está haciendo ningún favor", dijo Bennett, "no le está mostrando al mundo que todo era mentira. Claramente tiene problemas relacionados con la edad cuando aparece en estos programas, así que no puede zanjar el asunto mostrando lo agudo que es si no lo es tanto". Algunos políticos demócratas de alto rango también han comenzado a criticar abiertamente la decisión del expresidente de buscar un segundo mandato, una posible señal de que ven el legado de Biden como una amenaza para sus propias ambiciones.
Pete Buttigieg, secretario de transporte de Biden y posible contendiente en la carrera por la Casa Blanca en 2028, admitió esta semana que la candidatura del expresidente para un segundo mandato fue "quizás" un error.
El gobernador demócrata de Illinois, JB Pritzker, dijo que el momento de la retirada de Biden fue un "problema". El senador de Connecticut, Chris Murphy, dijo que "no había duda" de que Biden sufrió un deterioro cognitivo en el cargo.
Los recordatorios de la fragilidad de Biden llegan mientras las pantallas de televisión estadounidenses retransmiten imágenes de la enérgica gira de Trump por Oriente Medio, donde ha cerrado acuerdos y se ha reunido con líderes mundiales, lo que ofrece un marcado contraste con su predecesor.
El mejor rival
En los últimos días, en discursos en Riad y Abu Dabi, Trump ha señalado repetidamente las diferencias entre él y Biden, aprovechándose de la aparente debilidad del expresidente. "Trump siempre busca un rival", declaró Anthony Coley, estratega demócrata y exasesor del Departamento de Justicia de Biden, "y su instinto político es lo suficientemente agudo como para saber que, en esta etapa de su presidencia, el mejor rival es alguien a quien el pueblo estadounidense habitualmente no consideraba candidato para un segundo mandato".
El director de comunicaciones de Trump afirmó que la entrevista de Biden con la BBC demostró que había "perdido claramente todas sus facultades mentales" y acusó a su equipo de "abuso" por permitirle salir al aire.
Mientras persisten las luchas internas en el partido, los demócratas están ansiosos por poner fin al debate sobre Biden mientras buscan un nuevo liderazgo.
"Es hora de un nuevo comienzo", declaró Chuck Rocha, estratega demócrata y fundador de Solidarity Strategies, "pero es difícil hacerlo cuando tenemos que hablar constantemente de las apariciones —de Biden— cuando deberíamos estar hablando de cuál es la nueva visión y quiénes serán los nuevos líderes del partido”.