La producción manufacturera británica cayó en agosto 1,9%
respecto al mes anterior, un descenso que sorprendió a los expertos y que
subraya la fragilidad de la recuperación económica del Reino Unido.
La
Oficina Nacional de Estadística (ONS, siglas en inglés)
atribuyó esta disminución a la tendencia de las fábricas a aumentar su
producción en julio y a cerrar en agosto por vacaciones o por labores de
mantenimiento.
La producción industrial -donde se incluye también el sector
de la energía- sufrió un descenso del 2,5% respecto al mes anterior, la mayor
bajada desde enero.
El regreso al terreno negativo contrasta con las previsiones
de los expertos, que auguraban que la producción manufacturara habría crecido
en torno al 0,4 % en agosto.
"El pésimo dato de agosto apagará en cierta medida el
reciente entusiasmo que se había despertado por la aparente recuperación
económica", explicó Vicky Redwood, una analista de la firma Capital
Economics, a la agencia local de noticias Press Association (PA).