El presidente francés, Nicolas Sarkozy,
afirmó hoy que la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los
países del G-20 que se celebrará este mes en Pittsburgh (EE.UU.),
debe arrojar resultados concretos en cuanto a respuestas a la crisis
mundial.
Sarkozy dijo en una rueda de prensa conjunta en Brasilia con su
homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que la cita de
Pittsburgh puede ser "conclusiva" en algunos asuntos y hay que
tratar de garantizar que "no sea una cumbre para nada".
Los gobernantes de los países que forman el G-20 se reunirán el
24 y 25 de septiembre en Pittsburgh, donde se espera que reafirmen
su compromiso con el fortalecimiento del sistema financiero para
impedir riesgos excesivos y futuras crisis, así como el apoyo al
crecimiento sostenido de las economías.
Sarkozy defendió un reequilibrio del voto en el Fondo Monetario
Internacional (FMI) para dar más participación a los países
emergentes, como Brasil, con el que su Gobierno tiene una "alianza
estratégica".
Lula señaló que en Pittsburgh "vamos a insistir en la
reglamentación transparente de los agentes financieros", aunque
destacó que los cambios que en su opinión necesita el sistema
financiero internacional se producen con más lentitud de la que le
gustaría a él y a Sarkozy.
"Quedó claro que el mundo no puede sobrevivir a una tercera onda
de especulación como esa que ya vivimos", apuntó Lula.