El ex economista jefe del Banco
Mundial
(BM) y premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz alertó hoy en Nueva
York que, si no se toman acciones contundentes, la economía
estadounidense va hacia "un periodo muy largo de lento crecimiento",
en el que el principal problema será todavía el desempleo.
"A no
ser que se tomen acciones decididas, vamos dirigidos a un
periodo muy largo de lento crecimiento al estilo japonés, en el que
lo normal va a ser una tasa de desempleo alta", dijo Stiglitz, quien
participó en el encuentro de líderes empresariales World Business
Forum que hoy se clausura en Nueva York.
Según el economista, para quien aún hay en el aire
"muchas incertidumbres económicas", la situación de la economía a
corto plazo "no va a ser un desastre, porque el crecimiento va a ser
positivo, pero no tan positivo como para reducir un desempleo que se
va a mantener en 9%".
"Podríamos caer en una nueva recesión.
Todo depende de cómo
reaccionan los países europeos y de otras partes del mundo a las
medidas de austeridad y a otros aspectos. Lo más probable, sin
embargo, es que la economía siga creciendo pero a un nivel que es
demasiado lento para crear el empleo que necesitamos", explicó.
Stiglitz
aseguró que es "muy grave" que "uno de cada seis
estadounidenses quieran un empleo a tiempo completo y no lo puedan
conseguir actualmente", y dijo que, si en un año se prevé que el
desempleo esté en el 9%, en dos o tres años más los parados en
EE.UU. seguirá "por encima de 8%".
"Lo que más me preocupa es el
desempleo continuado. Ese problema
destruye actualmente nuestro capital humano y, sin él, va a ser
difícil regresar a una economía robusta", aseguró el economista,
quien alertó que este año se van a declarar en quiebra más bancos
que el año pasado y que las ejecuciones de hipotecas seguirán al
mismo ritmo en 2011 que ahora.
Para Stiglitz, las drásticas
soluciones que tiene que aplicar la administración estadounidense pasan por una "mayor inversión" en
infraestructuras -como aeropuertos y carreteras-, tecnología y
educación, así como nuevas apuestas energéticas que favorezcan la
lucha contra el cambio climático.
Consideró que esas inversiones
favorecerían "el crecimiento
económico a corto plazo, ayudarían a crear empleo y así se
impulsaría el crecimiento de la economía a largo plazo".
"El
problema llega cuando se dice que no se puede ampliar la
inversión porque no podemos permitir un incremento de la deuda,
cuando en EE.UU. estamos en una posición privilegiada", dijo el
economista.
También consideró que si se "toma prestado más,
nuestros bienes
se incrementarán y, pese a la deuda, seguirán creciendo".