El ministro sueco de Medio Ambiente, el centrista Andreas Carlgren, criticó hoy la decisión de Alemania de adelantar el apagón nuclear en ese país a 2022 como fecha límite, iniciativa que considera no es la solución "ideal".
"Centrarse tanto en qué año debe eliminarse la energía nuclear hace que se corra el riesgo de perder lo esencial, es decir, cómo vamos a resolver el doble reto de reducir la energía nuclear y las emisiones de gases contaminantes", declaró Carlgren a la emisora pública Radio de Suecia.
Carlgren sostuvo que la decisión alemana va a tener sus "desventajas" y se felicitó porque en Suecia se haya abandonado la discusión sobre fijar un año para el apagón nuclear.
"La cuestión fundamental ahora para Alemania es que probablemente se vaya a aumentar la importación de combustibles fósiles de Francia y que se corre el riesgo de no lograr eliminar igual de rápido la dependencia de ellos, sobre todo del carbón", dijo.
El Parlamento sueco aprobó hace un año una ley que supuso el fin de la moratoria para construir nuevos reactores y permitirá renovar los diez con que cuenta Suecia, si bien sólo se podrán levantar los nuevos a la vez que se desmantelan los viejos, de modo que el número total no exceda el existente en la actualidad.
El consorcio energético estatal sueco Vattenfall es propietario o accionista mayoritario de cuatro centrales nucleares alemanas.