UE defenderá ante el G-20 una profunda reforma financiera
Los veintisiete propondrán reforzar la supervisión, mejorar la coordinación y aumentar la transparencia.
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Los líderes de los veintisiete acordaron
hoy defender en la próxima cumbre del G-20, el 2 de abril en Londres,
una profunda reforma del sistema financiero internacional y, con ese
objetivo, respaldaron una serie de propuestas dirigidas a reforzar
la supervisión, mejorar la coordinación y aumentar la transparencia.
Según el texto pactado por los jefes de Estado o de Gobierno de
la UE, reunidos ayer y hoy en Bruselas, el objetivo del G-20 debe
ser promover el rápido retorno de la economía mundial al crecimiento
sostenible, pero aclaran que, una vez que ya se han puesto en marcha
grandes paquetes de estímulo fiscal, la prioridad ahora debe ser la
revisión de la regulación.
En cualquier caso, defienden la coordinación internacional
permanente de las medidas de incentivación fiscal y su rápida
aplicación, y recalcan que debe evitarse toda forma de
proteccionismo.
Demandas
En el ámbito financiero, las principales demandas de la UE comprenden reforzar las competencias e instrumentos del Fondo Monetario
Internacional (FMI), aumentar sus recursos para garantizar ayuda a todos los miembros en problemas en su balanza de pago y reformar el modelo de gestión del Fondo y del Banco Mundial (BM).
También, plantean aumentar la transparencia en los mercados financieros y la
responsabilidad de los actores, extender la reglamentación y supervisión a todos éstos.
Además, buscan imponer a las agencias de calificación de riesgos una
regulación y vigilancia adecuadas, coordinadas desde el punto de
vista internacional e introducir más transparencia en la negociación de los productos
derivados, especialmente mediante la puesta en marcha de cámaras de
compensación centrales sometidas a reglas y supervisión efectivas.
Junto con ello, los veintisiete pretenden combatir de manera decidida el fraude fiscal, en concreto,
los llamados "paraísos fiscales" y adoptar principios sólidos de buenas prácticas
empresariales.
Finalmente, buscan establecer antes del fin de 2009 colegios de supervisores para
las principales instituciones financieras transfronterizas, mejorar las exigencias de capital a los bancos y revisar la normativa de contabilidad.