Las ventas de champaña bajaron en 2008 un 4,8% con respecto al año anterior, lo que supone la primera
caída registrada por el más famoso espumoso del mundo desde hace
ocho años, informó hoy el Comité Interprofesional de Vinos de
Champaña (CIVC).
La disminución de las ventas se explica por la crisis económica,
pero también porque en 2007 alcanzaron niveles particularmente
altos, indicó la organización.
El año pasado se vendieron 322,4 millones de botellas de champaña,
frente a las 338,7 millones del año anterior.
En los últimos años, las ventas de champaña habían aumentado una
media del 2% anual.
En 2000 se produjo la última caída interanual, pero entonces el
CIVC la atribuyó al cambio de milenio, lo que había llevado a los
consumidores a almacenar masivamente botellas del siglo XX.
En lo que se refiere a 2008, las ventas comenzaron a caer de
forma importante en septiembre, pero se recuperaron durante la
temporada navideña, cuando subieron un 3,3% con respecto al mismo
periodo de 2007.
En Francia la caída de las ventas fue del 3,6%, inferior a la
registrada en el conjunto de la Unión Europea (6,5%) y en el resto
de los mercados (6,2%).
Las ventas registradas en países emergentes compensaron en parte
la caída en países tradicionalmente consumidores de champaña, indicó
la CIVC.