Internacional
Wall Street se encuentra de nuevo en problemas por límite a los cargos de las tarjetas de débito
Para asegurar sus ingresos, algunos bancos están suspendiendo los programas de beneficios para clientes o elevando los cobros por el uso de cajeros automáticos.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 11 de abril de 2011 a las 05:00 hrs.
M.I. Alvear/ I.Ramos
Las entidades financieras estadounidenses están enfrentando nuevos problemas. Como parte de la reforma financiera, la Reserva Federal podría imponer un límite a los cargos que realizan los bancos a los comerciantes por el uso de tarjetas de débito como forma de pago. A esta medida se oponen las compañías de tarjetas de crédito (como Visa y MasterCard que controlan cerca de 90% del mercado estadounidense) y los gigantes de la banca, ya que provocaría pérdidas anuales multimillonarias por concepto de ingresos, e incluso la han calificado de “socialismo progresivo”.
La reforma financiera aprobada en 2010 incluía una enmienda conocida como Durbin que imponía un límite a los cobros de compras con tarjetas de débito de US$ 0,12 por transacción frente al actual
US$ 0,44, o 1,14% del precio de la compra. Bank of America, el mayor banco estadounidense por activos, ha dicho que la medida le costará cerca de US$ 2.300 millones en ingresos por cargos al año. Otros, como CardHub.com, están apuntando a costos por hasta
US$ 13.000 millones.
Cargos a clientes
Además, las entidades financieras dicen que el recortar drásticamente los cargos por compras en el comercio sólo obligará a los bancos a cobrar más por otros productos. Chris McWilton, el presidente de MasterCard en EEUU, manifestó que algunos bancos ya han tomado medidas de este tipo para protegerse de las nuevas reformas, como limitar la cantidad de compras con tarjetas de crédito, terminar los programas de beneficios para sus clientes o elevar los cargos por uso de cajeros automáticos.
“En un sistema de libremercado, las empresas van a hacer lo que tengan que hacer para proteger la economía en la que levantan su negocio. Ese es el sistema de libre empresa. Es Estados Unidos”, dijo McWilton.
La propuesta apunta principalmente a los bancos grandes como JPMorgan y Wells Fargo, y exime a bancos con menos de US$ 10.000 millones en activos. Pero los bancos de menor tamaño argumentan que las exenciones no funcionarán porque no hay nada que frene a las cadenas de débito de obligarlas a cumplir con el cargo límite. Además, el hecho de que afecte sólo a los bancos grandes, podría violar el requerimiento de la Constitución de igualdad ante la ley.
Visiones en contra
Ante este panorama, hasta el presidente de la Fed, Ben Bernanke, ha dicho que es difícil que se ejecute la medida, señalando ante el Congreso que el banco central no será capaz de cumplir con la fecha límite del 21 de abril para emitir las reglas, ya que aún se encuentra revisando los más de 11.000 comentarios que recibió al respecto, y, por lo tanto, tampoco sería capaz de implementarlas a partir del 21 de julio, fecha en que comienza a regir la regla.
Por otra parte, un grupo de senadores está tratando de legislar para retrasar la puesta en marcha de la regla y para agregar dos años más de análisis al tema.
El representante demócrata, Barney Frank, dijo el martes de la semana pasada que apoyaba la idea de legislar para posponer la fecha límite. “El anuncio de la Reserva Federal de que no podrá cumplir el plazo para los cobros confirma mi visión de que esta es la única parte de la ley de reforma financiera que necesita ser enmendada”, dijo Frank, uno de los promotores de la reforma financiera aprobada el año pasado y conocida como Dodd-Frank. “Por este motivo, apoyo la acción legislativa para posponer el plazo límite, de modo que podamos revisarlo”, acotó.