La minuciosa puesta en escena del gobierno en la salida de los mineros
La imagen de un gobierno eficiente y que resuelve las crisis, es el principal énfasis en el diseño implementado en el rescate.
Por: | Publicado: Miércoles 13 de octubre de 2010 a las 05:00 hrs.
- T+
- T-
C. Betancourt / M. Sánchez
El gobierno no dejó nada al azar. No descuidó ningún detalle en la puesta en escena del rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José. Para el presidente Piñera, era muy importante abordar de la mejor manera este acontecimiento. Por un lado, todos los ojos del mundo y del país han estado puestos en este caso y en segundo lugar, dar la imagen de un gobierno eficiente, con una “nueva forma de gobernar”, slogan que los acompañó desde la campaña presidencial. Esta, según fuentes de La Moneda, era la prueba de fuego porque desde un comienzo, el gobierno se hizo cargo y resolvió la emergencia sin dudar. La idea, comentan, es contrastar lo que sucedió con el terremoto y maremoto del pasado 27 de febrero.
L
os escenarios
El tema analizado minuciosamente por los ministros políticos y por la Secretaria de Comunicaciones (Secom), fue abordado en dos frentes: el técnico, relacionado con la minería y donde la figura central es el ministro del ramo -y potencial presidenciable- Laurence Golborne, acompañado, en un segundo plano, por el ingeniero de Codelco, Andrés Sougarret. Ayer fue un día arduo. Al mediodía los “enviados” del gobierno daban a conocer los avances y progresos de las obras en materia del rescate. A las 17 horas se apersonaba el mandatario para iniciar las maniobras de rescate cerca de las 18 horas y ver los resultados tres horas más tarde. A partir de hoy, en tanto, será el ministro de Salud Jaime Mañalich quien toma el mando. Este es un punto delicado para Palacio. Una vez “afuera” los mineros, Golborne comienza a “perder protagonismo” y lo adquiere Salud. “Ningún minero, una vez rescatado, puede enfermarse o agravarse”, señalan las mismas fuentes. Menos aún que alguno de los 33 tenga motivos para reclamar. Por ello, se ha dejado en claro, afirman, que el día que los den de alta, se termina la relación con el gobierno.
Los rostros en terreno
En el campamento Esperanza, el representante directo del Ministerio del Interior, es el estrecho colaborador y asesor de Hinzpeter, Cristián Barra. Fue él quien tomó el micrófono el día en que aparecieron los mineros para comunicarse con ellos realzando la figura de Piñera. Desde la Secom, el periodista y segundo hombre, Pelayo Bezanilla, casi de inmediato se trasladó hasta la zona para coordinar desde allí las directrices comunicacionales que incluyen puntos de prensa con hora y vocerías coordinadas. Ayer, su jefe, Mauricio Lob, llegó hasta el lugar para las últimas decisiones. El jefe de producción de presidencia y director de TV Reynaldo Sepúlveda, desde un comienzo alertó sobre realizar un diseño en materia de producción para una transmisión o señal oficial con la salida de los mineros como para los puntos de prensa de las autoridades, como el mandatario en la zona. En Santiago, en La Moneda, la ministra vocera, Ena Von Baer, estuvo atenta a cualquier eventualidad de “último minuto” para reaccionar o aclarar por parte del gobierno.
El gobierno no dejó nada al azar. No descuidó ningún detalle en la puesta en escena del rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José. Para el presidente Piñera, era muy importante abordar de la mejor manera este acontecimiento. Por un lado, todos los ojos del mundo y del país han estado puestos en este caso y en segundo lugar, dar la imagen de un gobierno eficiente, con una “nueva forma de gobernar”, slogan que los acompañó desde la campaña presidencial. Esta, según fuentes de La Moneda, era la prueba de fuego porque desde un comienzo, el gobierno se hizo cargo y resolvió la emergencia sin dudar. La idea, comentan, es contrastar lo que sucedió con el terremoto y maremoto del pasado 27 de febrero.
L
os escenarios
El tema analizado minuciosamente por los ministros políticos y por la Secretaria de Comunicaciones (Secom), fue abordado en dos frentes: el técnico, relacionado con la minería y donde la figura central es el ministro del ramo -y potencial presidenciable- Laurence Golborne, acompañado, en un segundo plano, por el ingeniero de Codelco, Andrés Sougarret. Ayer fue un día arduo. Al mediodía los “enviados” del gobierno daban a conocer los avances y progresos de las obras en materia del rescate. A las 17 horas se apersonaba el mandatario para iniciar las maniobras de rescate cerca de las 18 horas y ver los resultados tres horas más tarde. A partir de hoy, en tanto, será el ministro de Salud Jaime Mañalich quien toma el mando. Este es un punto delicado para Palacio. Una vez “afuera” los mineros, Golborne comienza a “perder protagonismo” y lo adquiere Salud. “Ningún minero, una vez rescatado, puede enfermarse o agravarse”, señalan las mismas fuentes. Menos aún que alguno de los 33 tenga motivos para reclamar. Por ello, se ha dejado en claro, afirman, que el día que los den de alta, se termina la relación con el gobierno.
Los rostros en terreno
En el campamento Esperanza, el representante directo del Ministerio del Interior, es el estrecho colaborador y asesor de Hinzpeter, Cristián Barra. Fue él quien tomó el micrófono el día en que aparecieron los mineros para comunicarse con ellos realzando la figura de Piñera. Desde la Secom, el periodista y segundo hombre, Pelayo Bezanilla, casi de inmediato se trasladó hasta la zona para coordinar desde allí las directrices comunicacionales que incluyen puntos de prensa con hora y vocerías coordinadas. Ayer, su jefe, Mauricio Lob, llegó hasta el lugar para las últimas decisiones. El jefe de producción de presidencia y director de TV Reynaldo Sepúlveda, desde un comienzo alertó sobre realizar un diseño en materia de producción para una transmisión o señal oficial con la salida de los mineros como para los puntos de prensa de las autoridades, como el mandatario en la zona. En Santiago, en La Moneda, la ministra vocera, Ena Von Baer, estuvo atenta a cualquier eventualidad de “último minuto” para reaccionar o aclarar por parte del gobierno.