Las áreas de los grandes cambios
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 26 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
Social. Uno de los efectos a largo plazo en Noruega es que el país probablemente esté más preocupado por el terrorismo. El nivel de amenaza se consideraba “bajo”, y es poco probable que cambie. Hasta ahora Noruega tiene una vigilancia ligera, pero esto puede cambiar gradualmente, sobre todo en Oslo. Es probable que haya un debate amplio en la sociedad noruega sobre todos los aspectos relacionados con el bombardeo y disparos. En particular, habrá preguntas sobre el acceso a las armas y la eficiencia de la policía. La cuestión del máximo de 21 años de cárcel que podría recibir Breivik también será tema de debate. Arnfinn Nesset, un enfermero declarado culpable de asesinar a 22 pacientes en 1983, fue liberado en 2004, pero hubo poca presión por cambios en la ley. Sin embargo, en 2002 el Storting extendió el tiempo en la cárcel antes de libertad condicional de un famoso asesino, odinista y neonazi, Varg Vikernes.
Política. El populista Partido del Progreso ha ido bien en las encuestas de opinión. El partido y los Conservadores más moderados han estado adelante de los tres partidos gobernantes en las urnas. Hasta ahora parecía que tendrían ganancias sólidas en las elecciones municipales de mediados de septiembre. Sin embargo, la noticia de que Breivik fue miembro del Partido del Progreso puede dañarlos, pese a los esfuerzos del partido por distanciarse de él. El Partido Laborista, que encabeza el gobierno de coalición de centro-izquierda, podría recibir un voto de simpatía. La muerte de unos 90 jóvenes activistas afectará al partido, pero la acción de Breivik puede movilizar otros para ocupar sus lugares. Noruega es inusual en Europa occidental en haber visto una participación creciente en grupos juveniles en la última década.
La cuestión de la inmigración claramente ha salido a la palestra y es probable que tenga más alto perfil ahora. Ya el ministro laborista de justicia, Knut Storberget, es uno de los ministros más populares del gobierno, no menos porque ha seguido una política de ley y orden y ha sugerido que los inmigrantes deben hacer un mayor esfuerzo por integrarse en la sociedad noruega. Es probable que el gobierno y la mayoría de los partidos de oposición ahora acuerden medidas para endurecer la inmigración basadas en nuevos reglamentos presentados a principios de 2010 y para mejorar la integración de los inmigrantes apoyándose en el trabajo de las comisiones Kaldheim y Brochmann.
No obstante, todos los partidos políticos y grandes grupos sociales querrán confirmar a Noruega como una sociedad abierta y tolerante.