Los grupos empresariales brasileños atraviesan su peor momento en el mercado argentino

Al caso de Vale se suman los de Petrobras y ALL, que se quieren ir del país. Brasil Foods y JBS redujeron inversiones.

Por: | Publicado: Martes 26 de febrero de 2013 a las 05:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Las restricciones a las importaciones, el freno al giro de dividendos, el desdoblamiento cambiario, la “debilidad” de las instituciones y regulaciones y las diferencias cada vez más nítidas entre las economías de ambos países son algunas de las razones por las cuales los grupos brasileños en Argentina atraviesan hoy por el peor momento desde que cruzaron la frontera para hacerse fuertes también en el mercado local.

A los problemas de la minera Vale para continuar con su megainversión en Mendoza, se le suman los de Petrobras que quiere irse del país; los del holding ferroviario ALL, que le puso cartel de venta a sus operaciones locales, y los de Brasil Foods, dueños de la marca Paty, que viene perdiendo dinero por el cambio de políticas agropecuarias. Lo mismo le sucede a JBS, dueño de Swift, cuya participación quedó reducida a una sola planta en Villa Gobernador Galvez (Santa Fe).

También se puede sumar al grupo Camargo Correa. Su cementera, Loma Negra, se ve afectada por el derrumbe inmobiliario; y su textil Alpargatas, el año pasado debió cerrar temporalmente alguna de sus plantas por la caída en las ventas y la falta de stock. Otro con negocios resentidos es el Grupo Odebebrecht que está construyendo para Vale la planta de potasio en Mendoza.

Es de esperar que este panorama sea abordado durante la cumbre de las presidentas Cristina Fernández y Dilma Rousseff este jueves en El Calafate. Así lo admitieron a El Cronista fuentes de grupos del país vecino que reconocieron que el caso Vale desencadenó reclamos del resto de las compañías brasileñas ante las autoridades.

Dante Cica, director de la consultora abeceb.com, coincide con el diagnóstico, aunque hace una salvedad en el caso de Petrobras. “Los problemas de los grupos brasileños están más vinculados a las políticas del gobierno argentino que a escenarios internacionales. Salvo en el caso de Petrobras que quiere desinvertir en el mundo para concentrarse en Brasil”, explicó el ex secretario de Industria.

La petrolera estatal de todos modos tropezó internamente con el cambio del rumbo económico y del mercado petrolero, con la devaluación del peso y el congelamiento de los precios. Ahora negocia vender el resto de sus activos a Cristóbal López. El mismo que le compró 330 estaciones de servicio y la refinería de Bahía Blanca.

Tanto este caso como el de Vale igualmente reflejan el escenario negativo para conglomerados brasileños que en la década del 90 llevaron a cabo una verdadera invasión comercial en la Argentina. Según el Centro de Estudios para la Producción (CEP), el dinero brasileño en Argentina fue a parar a petróleo y gas; alimentos y bebidas; construcción; acero; petroquímica; automotriz y autopartes; comercio; bancos energía eléctrica y transporte.

Para Cica, el actual momento no frenará de todos modos nuevas inversiones. “Hay muchas que están llegando porque los activos argentinos siguen siendo baratos en términos relativos”, aseguró. Pero también aclaró que al igual que Vale, el resto de los grupos brasileños trata de preservar el capital ante la imposibilidad de girar divisas al exterior. Y también sabe de los reclamos de los hombres de negocios del país vecino, como los de Vale que piden exención de tributos y un reajuste del tipo de cambio, mayor a la paridad oficial dólar-peso para retomar las inversiones. Dicen que la cotización recibida por los dólares que ingresan al país está desfasada porque el oficial sigue planchado mientras la inflación avanza. Esto, se quejan, genera una fuerte suba de costos.

“Los brasileños han puesto mucho dinero en la Argentina como para irse. Pero las trabas de las políticas locales hace dudar sobre futuras inversiones”, explicaron. También recordaron que llevan invertidos más de US$ 10.000 millones en Argentina en la última década y media, crearon miles de puestos de trabajo y desarrollaron un intercambio bilateral más fuerte. “Sin embargo, este gobierno ha puesto muchas trabas, diría hasta injustas en los últimos años”, cuestionó otro empresario. Otros hicieron referencia a los problemas de infraestructura y a la escasez de energía. Cualquiera sea el problema, todos se terminan traduciendo en freno a nuevas inversiones. Por caso, entre enero y diciembre de 2012 sólo destinaron u$s 350 millones a sus filiales argentinas, una caída de 61,2% con respecto a 2011, según datos del Banco Central de Brasil.

Lo más leído