Los planes de Cristalino para transformarse en un actor tecnológico clave en la región

La empresa, dedicada a la creación y administración de aplicaciones, ya entrega servicios en México y espera en el corto plazo expandir sus operaciones al mercado brasileño, en lo que la paridad de género y el desarrollo del talento son piezas clave para lograr la apuesta de aumentar sus ventas en un 15% este año.

La transformación digital tomó un vuelo para muchos impensado durante los dos últimos años, ayudada por la pandemia y por un contexto de negocios cada vez más desafiante. Por eso, el mundo del desarrollo web y del outsourcing tecnológico está avanzando a paso firme en Chile: según datos de IDC, se espera que el mercado chileno de servicios en la nube, incluyendo modelos de software on-premises -como el software como servicio y la plataforma como servicio (SaaS y PaaS, respectivamente, por sus siglas en inglés)-, vea una tasa de crecimiento anual del 9,6% entre 2020 y 2023, equivalente a un valor total de US$ 1.370 millones en 2023.

Un área de crecimiento que la consultora prevé para este año es la modernización de las aplicaciones, ya que el 54% de las que utilizan  las organizaciones chilenas son heredadas y estarían frenando a las empresas en su camino hacia la transformación digital. Esa misma mirada es la que tiene Javier Cortés, CEO & founder de Cristalino, startup que creó hace 18 años junto a Camila Riquelme, enfocada, justamente, en el desarrollo de aplicaciones en IOS, Android y App Gallery, y también en su administración.

“El gran cambio de rumbo que tomaron los negocios de nuestra empresa a partir de la pandemia fue el outsourcing, puesto que, al ser partner tecnológicos de empresas que necesitan de este servicio, vimos una oportunidad de desarrollar esta área, donde hoy en día tenemos una vertical que representa el 20% de nuestros ingresos”, detalla.

A juicio de Cortés, en Chile ha habido un desarrollo sostenido y acelerado del outsourcing tecnológico, debido a que existen tareas técnicas muy específicas que no requieren de personas fulltime y que representan nuevas oportunidades en el mercado. Un reto, dice, que implica satisfacer las necesidades de sus clientes con celeridad y especificidad, sobre todo teniendo en cuenta la rapidez en la evolución de la tecnología en lenguajes de programación. “Uno de nuestros principales desafíos es lograr utilizar de la mejor manera el boom de las inteligencias artificiales que están apareciendo en el mercado, y capacitar a nuestros colaboradores para que puedan ser un apoyo en sus labores y no una competencia”, explica.

Salto internacional

Uno de los proyectos clave que Cristalino ha llevado a cabo en este tiempo es un sistema de aprendizaje en línea (LMS), realizado para una multinacional del área financiera. “Este desarrollo contiene una serie de herramientas enfocadas en ser un aporte para la capacitación de los colaboradores y socios de nuestro cliente”, afirma. La importancia de este proyecto para Cristalino, sin embargo, va más allá de lo puramente tecnológico: gracias al trabajo desarrollado en esta iniciativa, la empresa inició la internacionalización de sus operaciones hacia México.

“Eso ocurrió a fines del año 2020 y la idea se generó gracias a que vimos que el sistema de aprendizaje que habíamos desarrollado para Chile se podía implementar rápidamente en otros mercados. Es por eso que buscamos llegar con esta solución a México, y así comenzamos con las primeras negociaciones para lograr iniciar nuestra operación en ese país”, cuenta.

De hecho, por estos días están trabajando para dar un salto en el desarrollo de la startup, que Cortés califica como una “empresa camello”, dado su foco en crecer de forma sostenible. El próximo paso es su llegada al mercado brasileño, “que tiene un muy buen potencial para nosotros como empresa, tanto para la aplicación desarrollada como para nuevas aplicaciones”, para lo cual actualmente se encuentran en negociaciones con la filial carioca de la multinacional.

“Trabajar como un partner tecnológico para compañías con operaciones en diversos países nos ha ayudado a tener estándares internacionales, tanto en el desarrollo de productos como también para nuestros colaboradores”, asegura.

Valor humano

Uno de los valores que la firma ha cimentado en sus casi dos décadas de trabajo es la relación con sus colaboradores. “En nuestra empresa es clave la horizontalidad, creemos que es la forma de trabajo más eficiente y dinámica de cara a sortear los desafíos que nos presentan nuestros clientes”, acota el ingeniero, y cuenta que los profesionales que trabajan en Cristalino lo hacen desde cualquier parte del mundo. Esta modalidad de “nómadas digitales”, dice, llegó para quedarse “y los que no se adapten tendrán problemas para atraer y retener al talento”.

Además, explica que la startup está apostando por la paridad e incluso está yendo más allá: actualmente su equipo está compuesto en un 70% por mujeres. A corto plazo, de hecho, una de sus metas es mantener esta predominancia femenina, “ya que vemos un potencial en su desarrollo dentro de la industria tecnológica”.

Junto con ello, para este año esperan “concretar la apertura de nuestra operación en Brasil y, con ello, lograr un crecimiento cercano al 15% en nuestros ingresos anuales”. Además, diversificar su base de clientes, aumentando en, a lo menos, un 20% el número de compañías con las que trabajan.

A largo plazo, en tanto, hay tres objetivos principales: mantener el crecimiento, diversificar a sus clientes y potenciar al talento humano. “Con eso aspiramos a convertirnos en uno de los principales actores de la región”, concluye Cortés.

“Trabajar como un partner tecnológico para compañías con operaciones en diversos países, nos ha ayudado a tener estándares internacionales, tanto en el desarrollo de productos como también para nuestros colaboradores”, asegura Javier Cortés, CEO & founder de Cristalino.

Los fundadores de Cristalino, Camila Riquelme y Javier Cortés.

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