La Bolsa de Tokio se hundió hoy más de 10%, la tercera mayor caída de su historia, y sufrió un golpe mayor que en su primera sesión tras el sismo debido a la alarma sobre la planta nuclear de Fukushima.
El selectivo Nikkei perdió 1.015,34 puntos, equivalente a un 10,55%, y quedó en 8.605,15 unidades, su nivel más bajo desde noviembre del año pasado.
El índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, perdió 9,47%, hasta 766,73 enteros.
La fuga radiactiva en la planta de Fukushima desplomó hasta mínimos el sentir inversor en Tokio, ya de por sí muy aquejado por los desastres naturales y la alarma nuclear.
El Banco de Japón se volcó hoy de nuevo en tratar de reanimar el pesimismo del mercado y aprobó dos millonarias inyecciones de liquidez en momentos estratégicos, justo al inicio de la sesión y, después, cuando pareció comenzar una caída libre.
Hasta 8 billones de yenes (US$ 97.872 millones) puso en el mercado la autoridad emisora nipona, lo que alivió la sangría en un primer momento, aunque al poco tiempo volvieron los desplomes.
Las pérdidas coparon los 33 sectores de la bolsa tokiota, con la industria energética a la cabeza, seguidas del sector siderúrgico, y del inmobiliario.
El parqué tokiota también se resintió de las alteraciones en el transporte y de las suspensiones de la actividad en algunas empresas del país.
"Todo comenzó con la inquietud sobre la seguridad de la planta nuclear", según el analista Fumiyuki Nakanishi, de SMBC Friend Securities, citado por la agencia local Kyodo.
La operadora de la central, Tokyo Electric Power (TEPCO), volvió a desplomarse hoy el 24,7%, hasta 1.221 yenes, después de una caída similar la víspera.
La mayor empresa del país, Toyota Motor, con todas sus plantas en Japón cerradas hoy, igual que otros grandes fabricantes de automóviles del país, se depreció el 7,4% hasta 3.065 yenes.
En la primera sección del parqué tokiota perdieron terreno 1.637 valores, mientras que sólo ganaron 34 y 6 que terminaron sin variación respecto a la víspera