El Fondo Monetario Internacional (FMI)
elevó hoy a US$1,3 billones el costo de la crisis financiera
tras la turbulencia reciente, más de un 30% por encima de
su cálculo anterior.
El director gerente del organismo, Dominique Strauss-Kahn,
divulgó la nueva cifra en una conferencia en la sede del organismo y
su "número dos", John Lipsky, posteriormente explicó el número en un
discurso en California.
Lipsky indicó que los bancos europeos y estadounidenses han
perdido entre US$640.000 y US$735.000 millones por la caída del
valor de sus activos, principalmente en dólares.
Al añadir los perjuicios para otras instituciones, a nivel de
todo el sistema financiero las pérdidas ascienden a US$1,3 billones, explicó.
En abril, el FMI había estimado el costo de la crisis en US$945.000
millones, equivalente a todo el Producto Interno Bruto
(PIB) de México.
La crisis financiera ha hecho que el FMI reduzca "de forma
modesta" sus perspectivas de crecimiento mundial, pero ésta "no
impedirá en sí misma una recuperación gradual" en 2009, explicó
Lipsky.
La ralentización económica ocurre en todo el planeta, no solo en
los países avanzados, apuntó, lo que desvirtúa la teoría de que las
naciones emergentes estaban de alguna forma aisladas de las
tribulaciones financieras.
Lipsky también alertó de las repercusiones de la caída del sector
inmobiliario en Reino Unido, Irlanda y España para sus propios
sistemas financieros.
En Estados Unidos hay algunas señales de desaceleración en la
bajada de los precios de la vivienda, pero Lipsky insistió en que la
crisis aún no ha terminado.