Los niveles que ha mostrado el dólar en enero ha hecho que en Chile se cotice en precios no vistos en meses, de hecho ayer cerró $ 648,5, su menor nivel desde el 8 de noviembre pasado.
Una de las razones detrás es la debilidad que ha presentado la moneda a nivel mundial, principalmente por las consecuencias que han traído las primeras semanas del gobierno de Donald Trump.
De este modo “esto se ha traducido en flujos por apetito por riesgo a países emergentes como Chile”, señala Gustavo Gallardo, operador senior de Fynsa, lo que a su vez ha provocado la apreciación de gran parte de las monedas de los mercados emergentes.
Es así como en los últimos treinta días, el real brasileño lideró el listado con una apreciación de 4,1%, seguido del peso chileno, con un crecimiento del 3,39%.
El primer lugar de Brasil lo explica la recuperación que ha mostrado su economía, que comienza a dejar atrás dos años de recesión, aunque con un crecimiento que sería menor al esperado, asegura Martina Ogaz, analista de inversiones de EuroAmerica, lo que se suma a los recortes de tasas que se prevén por parte del Banco Central local, que las bajaría hasta en 400 puntos base.
En cuanto a Chile, para el resto del año se espera que el peso muestre un buen desempeño gracias a la estabilidad política y económica del país en comparación a la región, pero a la espera del movimiento de tasas y el diferencial que exista con lo que anuncie la FED.
Otras monedas que han mostrado un avance positivo son el euro y la libra, por ser consideradas alternativas al dólar por parte de los inversionistas. “Lo de la libra es por efectos económicos del Brexit y la zona euro, por los esperados efectos de crecimiento económico que implicarían una subida del euro ante expectativas de mayores tasas en esta moneda”, asegura Gallardo.
Cerrando el ranking de los emergentes está Turquía, país que desde el intento de golpe de estado ha visto como se derrumba su economía, producto del régimen presidencialista que busca imponer Recep Erdogan.