El atractivo momento para la oferta y demanda de renta fija

La renta fija es un candidato natural para el refugio de las inversiones, especialmente en tiempos de volatilidad accionaria, como ha sido esta semana.

El caso de Ingevec, que suspendió el martes su apertura prevista para el 23 de agosto, hizo patente lo que los inversionistas ya percibían desde hace algunos días: es arriesgado debutar en la bolsa en estos momentos. En esta línea otras empresas, como Agrosuper, SMU y Cultivos Marinos Chiloé, planean su apertura para fin de año.

La opción, para muchos, es la renta fija. En medio de la incertidumbre, no sólo es atractivo invertir en bonos, sino también - según los expertos- es un buen momento para emitir deuda.

Y es que además de la mayor demanda de instrumentos de renta fija, las tasas del Banco Central han sido excepcionalmente bajas. Sólo este mes los papeles en UF han bajado respondiendo a las menores expectativas inflacionarias y además al llamado efecto “fly to quality”, gatillado por la inestabilidad del mercado accionario.

“Como ha caído la tasa, las compañías están encontrando un buen momento para colocar bonos”, asegura el gerente de renta fija local de Celfin, Rodolfo Hoffmann.

Y “el buen momento” ha sido bien aprovechado. Desde junio hasta ayer, se han emitido US$ 1.938,1 millones (incluídas colocaciones en UF y en pesos), entre bonos corporativos y bancarios.

Dado este nivel, Hoffmann prevé que para fin de año, las colocaciones en el mercado local superarán al las de 2011.