En la última jornada, el oro se alejó del rango de los
US$ 1.600 la onza y bajó 1,11%. Así, pese a la volatilidad de los mercados en general, el metal precioso retrocedió a US$ 1584,25 la onza.
La marcada baja estuvo en línea con lo esperado por el mercado que estimaba un cercano “efecto rebote” tras traspasar el martes el techo de
US$ 1.602.00 la onza. Asimimo, un posible acuerdo bipartidista en EEUU con respecto al techo de la deuda ayudó a profundizar la baja.
Pese a este panorama, los factores externos indican que el metal precioso seguiría en la senda alcista como activo de refugio por excelencia, ante la volatilidad en las principales bolsas del mundo y la debilidad de las divisas más fuertes.
La plata tampoco se salvó de esta toma de utilidades y cayó ayer 4,29% a US$ 38,59 la onza.
Distintas fuentes del mercado consideran a la plata con margen todavía amplio en la búsqueda de su techo. Ello incluso tras haber tocado los
US$ 40,32 la onza el pasado martes.