En medio de unas nada cálidas ni confortables negociaciones del Reino Unido con la Unión Europea para finalizar el polémico divorcio entre ambas, ayer tanto la libra esterlina como el principal índice bursátil de Inglaterra, el Ftse 100, tuvieron una auspiciosa jornada.
A la espera del término de la reunión de la primera ministra Theresa May junto a parte de su gabinete, la moneda británica registró un avance de 0,45% sobre el dólar, aumentando su precio a 1,33.
Por su parte, el indicador bretón alcanzó su nivel más alto desde el 6 de noviembre pasado, anotando 7.490,57 puntos.
Al parecer, el mercado está confiado en que May conducirá de (alguna) forma adecuada la salida de Gran Bretaña de la UE.
Reuniones poco fructíferas
Ayer, la premier se reúnió con su círculo más próximo para discutir qué tipo de acuerdo comercial buscará la isla para salir del bloque continental, para cuando se retomen las conversaciones con Bruselas a comienzos del próximo año.
Asimismo, la secretaria de gobierno se enfrentará mañana al Consejo de Ministros -el último del año-, instancia donde podrá comprobar las dimensiones de las divisiones de la actual administración, la cual se encuentra fragmentada en torno al grado de separación que debe mantener Reino Unido del principal bloque comercial del mundo.
No obstante, según fuentes consignadas por Bloomberg, “la reunión del lunes no alcanzó ninguna decisión final y en la reunión del gabinete del martes tampoco se ve muy favorable”.
Pese a que, de alguna manera, se comienzan a ver modestos avances en la consolidación de un consenso, dicha unidad podría no ser motivo de confianza para Bruselas.
Cabe recordar que para May el control de la migración y el deshacerse de la influencia de la Corte de Justicia Europea son puntos que la primera ministra no piensa transar.