Con números mixtos terminó ayer la sesión en la Bolsa de Nueva York, en una jornada marcada por una batería de datos macroeconómicos, destacando el dato del PIB del segundo trimestre, que alcanzó un crecimiento de 4%.
La cifra superó las expectativas, lo que fue interpretado por el mercado como una señal clara de que el alza de tasas de interés en el país del norte -actualmente en mínimos históricos- podría adelantarse a las estimaciones, provocando una reacción negativa en las acciones.
Pero en la tarde la Reserva Federal, tras finalizar su reunión mensual de política monetaria, reiteró que probablemente mantenga las tasas de interés cerca de 0% por un “tiempo considerable” tras poner fin a las compras de bonos, y ratificó que es necesario una política “expansiva”, lo que tranquilizó a los inversionistas.
Lo anterior permitió que el principal índice de Wall Street, el industrial Dow Jones, moderara sus retrocesos hacia el final de la sesión, terminando en 16.880,36 puntos y una variación diaria de 0,19%.
En tanto, el S&P 500 se mantuvo estable con una leve alza de 0,01% tras cerrar en 1.970,07 enteros, mientras que el el Nasdaq subió 0,45% y alcanzó los 4.462,90 puntos.
“Estados Unidos, en términos de su mercado, debería seguir teniendo un apoyo de una tasa de interés muy baja, lo que significa que el costo de estar invertido en acciones es bajo y, por lo tanto, la renta variable debería seguir teniendo un buen desempeño de la mano de utilidades corporativas que deberían seguir creciendo”, dijo Camilo Larraín, analista de BICE Inversiones.
A nivel local, el IPSA continuó con retrocesos, aunque acotados, finalizando con una baja de 0,22% hasta las 3.906,37 unidades, con la acción de Falabella como la más transada y un volumen de negocios que superó los $ 74.000 millones.
Los sectoriales locales se inclinaron a las pérdidas, a excepción de Consumo que obtuvo un retorno de 0,46%.