El interés de Fintual por una eventual entrada al negocio de AFP volvió a estar al centro de la agenda financiera en los últimos días, luego de que el CIO y cofundador de la compañía, Omar Larré, sostuviera que la decisión se tomará en 2026.
Este martes, el ejecutivo volvió a aparecer en el debate previsional como panelista del webinar “Fondos Generacionales: Lecciones Aprendidas y Desafíos Pendientes”, organizado por Clapes UC.
En la instancia, tomó definiciones acerca de las reglas del juego para los nuevos fondos generacionales, los que, a su juicio, tienen la virtud de que eliminan la discrecionalidad, vale decir las decisiones que tiene que tomar un afiliado sobre sus inversiones y que alínea el riesgo acorde a la edad de las personas, o más concretamente, al horizonte de pensión.
“Lo que me preocupa más son las innovaciones que vienen en la reforma. Son muchas innovaciones al mismo tiempo”, expresó.
“Se tomó esta experiencia internacional de los fondos generacionales, que tienen algunos casos de funcionamiento -no sé si casos de éxito-, pero tienen muchísima tracción en México, en Estados Unidos, en Australia y otras partes del mundo”, valoró.
Eso sí, para Larré el proceso que debe llevar adelante el regulador tiene una serie de retos. “Definitivamente la transición (a los fondos generacionales) es un desafío gigantesco para las AFP incumbentes. Es un desafío técnico y operativo bien alto”, dijo.
En esa línea, instó a que lo importante a considerar desde el regulador “es que tenga la flexibilidad de entender los tiempos y los problemas operativos que va a generar en pos de no afectar las pensiones de los afiliados”
Para el cofundador de Fintual, es clave lo que viene después de ese proceso. “Lo que me preocupa más son las innovaciones que vienen en la reforma. Son muchas innovaciones al mismo tiempo”, mencionando el cambio a fondos generacionales, la introducción de benchmarks (carteras de referencia) y sumado a la licitación del stock, que a su juicio, ”también es otra cosa compleja”.
Activos alternativos
Una de las preocupaciones de Larré tiene que ver con si el benchmark -que debe definir la Superintendencia- va a cubrir o no los activos alternativos. “Estoy promoviendo o empujando que el benchmark solo cubra la parte de activos líquidos. O sea, la parte de activos no alternativos” y ejemplificó que en México se realiza de esa forma.
Durante su intervención, insistió en que en este tema -a diferencia de otros que están definidos por ley como el tránsito a fondos generacionales o la licitación- existe espacio para dar más flexibilidad y llamó a no “ponerse tan creativos con tanta innovación al mismo tiempo”.
Así, concluyó que “estos márgenes máximos de desviación versus el benchmark deberían ser mucho más amplios de lo que se espera, de tal forma de que la gran innovación no sea que una entidad central crea un benchmark”.