El presidente de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, mostró su preocupación por el bajo nivel de inflación en Estados Unidos, la que "aún no ha comenzado a acelerarse", indicó en un evento en Kentucky.
Bullard señaló que no ha habido demasiados indicios, hasta ahora, de que la inflación esté subiendo y se esté avanzando hacia el objetivo del Banco Central.
Además, consideró que el alza de precios es uno de los factores seguidos de cerca por la entidad emisora que preside Ben Bernanke, mientras lo funcionarios del Banco Central evalúan reducir las compras de bonos.
Las declaraciones de Bullard se suman a una seguidilla de afirmaciones que han emitido diferentes funcionarios de la Reserva Federal durante este mes con respecto a un probable fin a la política de estimulo monetario en Estados Unidos.
El primero en hablar fue Richard Fisher, presidente de la Fed de Dallas, quien señaló que están cerca de disminuir las compras de US$ 85.000 millones mensuales. Misma opinión que sostuvo la presidenta de la Fed de Cleveland, Sandra Pianalto, quien aseguró que podría haber un recorte en el programa de compra de activos por dicho monto debido al mejor estado del mercado laboral.
Por su parte, Charles Evans de la Fed de Chicago, fue más allá y sostuvo que producto de una "buena mejora" en el mercado de trabajo, es posible el fin de la compra de bonos en septiembre.
Las últimas declaraciones conocidas fueron las del presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis P. Lockhart, quien ayer señaló que considera que no existe datos suficientes que hagan aconsejable detallar en la próxima reunión de la Fed de Estados Unidos de septiembre una senda clara de la retirada de los estímulos, cuyo primer paso debe darse en cualquier caso con "cautela".